
Presidenta del TPI denuncia presiones y amenazas de EEUU y Rusia contra el tribunal
Tomoko Akane acusó sanciones, órdenes de arresto y acciones destinadas a “socavar” la independencia del Tribunal Penal Internacional. La magistrada aseguró que la institución no cederá ante medidas coercitivas y reafirmó su compromiso con el Estatuto de Roma.
La presidenta del Tribunal Penal Internacional (TPI), Tomoko Akane, denunció este lunes que Estados Unidos y Rusia han aplicado “medidas coercitivas” y “amenazas” contra la institución, en rechazo a su jurisdicción y a las órdenes de arresto dictadas en causas abiertas por crímenes internacionales.
Durante la apertura del periodo de sesiones de la Asamblea de los Estados Parte del Estatuto de Roma, en La Haya, Akane recordó que la institución enfrenta “peligros” que buscan afectar la justicia internacional. “Prometí que nunca nos rendiríamos ante medidas coercitivas, amenazas, sabotaje o violencia. Tanto la predicción como la propuesta se hicieron realidad”, afirmó.
La magistrada subrayó que el tribunal no aceptará “ningún tipo de presión” que intente influir en la interpretación del Estatuto ni en la resolución de los casos. “Nuestra lealtad se limita exclusivamente al Estatuto de Roma y al Derecho Internacional”, sostuvo.
Akane lamentó que Estados Unidos haya sancionado a nueve funcionarios del TPI —incluidos seis jueces— en la misma categoría que terroristas y narcotraficantes, afectando su vida personal, familiar y financiera, incluso en países europeos. Recordó además que un tercio de los jueces del tribunal y la totalidad de su Presidencia están sujetos a órdenes de arresto emitidas por Rusia, cuyo impacto directo recae en su seguridad.
“Estas medidas coercitivas buscan socavar la existencia y reputación del tribunal, la integridad de sus procedimientos y la seguridad de sus funcionarios”, señaló. Añadió que el TPI adoptó medidas para mitigar los efectos de estas acciones, aunque evitó detallarlas por su carácter confidencial.
La presidenta agradeció el respaldo de los Estados que han cooperado para responder a la situación y reiteró la necesidad de ampliar el número de países adheridos al Estatuto de Roma.
Horas antes, la ONG Human Rights Watch había llamado a los países miembros del TPI a “mantenerse firmes” ante las presiones y a cumplir las órdenes de detención contra personas buscadas por el tribunal, señalando directamente a gobiernos que han desafiado sus resoluciones, como Washington y Moscú.
El TPI enfrenta sanciones de Estados Unidos desde que emitió una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant por crímenes de guerra en la Franja de Gaza, conflicto que ha causado más de 70.000 muertos en dos años. Rusia, por su parte, desconoce la orden de detención contra el presidente Vladimir Putin por presuntos crímenes en Ucrania.
Política interna de tolerancia cero
Akane también informó que el tribunal está reforzando su cultura laboral, aplicando una política de tolerancia cero frente al acoso, incluida la violencia sexual, la discriminación y el abuso de autoridad.
Sostuvo que en los casos donde el TPI tiene atribuciones, ya se han exigido responsabilidades “de conformidad con el marco legal”, incluso a un funcionario electo este año, para proteger al personal afectado “con prontitud, imparcialidad y debido proceso”.
La institución, añadió, trabaja en la mejora de sus sistemas internos, la actualización de su carta de ética y la difusión de los valores fundamentales que regirán al tribunal.
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