Trump insiste en anular todas las órdenes y documentos firmados con ‘autopen’ durante Administración Biden

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió este martes en dejar “nulos, sin efecto y sin validez” todos los documentos oficiales emitidos mediante firma automática —conocida como autopen— durante la Administración de su predecesor, Joe Biden. La declaración, difundida a través de su cuenta en la red social X, incluye órdenes ejecutivas, proclamaciones, memorandos, contratos e incluso indultos.

“Todos los documentos, proclamaciones, órdenes ejecutivas, memorandos o contratos firmados por orden del ahora infame y no autorizado ‘autopen’, dentro de la Administración de Joseph R. Biden Jr., quedan nulos, sin efecto y sin validez”, afirmó el mandatario republicano.

Trump añadió que cualquier persona que haya recibido indultos, conmutaciones u otros documentos legales firmados de esta forma debe considerar dichos actos “total y completamente rescindidos” y carentes de validez jurídica.

La publicación profundiza una línea argumentativa que el presidente ya había planteado el viernes pasado, cuando sostuvo que “cualquier documento” firmado por Biden con el bolígrafo automático quedaba automáticamente invalidado. La Casa Blanca, sin embargo, no ha entregado un listado de las órdenes o acciones eventualmente afectadas, mientras que expertos legales han subrayado que la anulación de un indulto carece de precedentes y de sustento jurídico.

Trump ha cuestionado reiteradamente el uso del autopen durante el Gobierno de Biden, insinuando incluso un “deterioro cognitivo” del expresidente demócrata. En junio, anunció una investigación para determinar si existió abuso en el empleo del mecanismo, algo que Biden ha negado categóricamente.

Pese a la ofensiva retórica, la firma automática es una herramienta utilizada por múltiples mandatarios estadounidenses —demócratas y republicanos— para autorizar documentos de rutina, especialmente durante viajes presidenciales o en situaciones que requieren una firma rápida sin la presencia física del jefe de Estado.