Héctor Salazar, abogado de DDHH: «el horror en dictadura no era producto de excesos aislados, sino de una política de Estado»

El histórico abogado de derechos humanos revive sus años en la Vicaría de la Solidaridad, recuerda cómo el miedo dominaba los tribunales y revela el estremecedor caso del “fusilado dos veces”. Su testimonio abre una serie de entrevistas a Salazar sobre los casos que conmovieron a Chile y al mundo durante la dictadura.

En el primer capítulo de una nueva serie de Lo Justo y Necesario, conducido por Francisco Martorell, el abogado Héctor Salazar Ardiles repasa cinco décadas de historia desde el lado más oscuro del Chile reciente. “Éramos una piedra en el zapato del poder”, afirma al recordar sus años como defensor de víctimas en el Comité Pro Paz y luego en la Vicaría de la Solidaridad, organismos que documentaron los crímenes de la dictadura y dieron voz a los perseguidos.

Salazar, que tenía 25 años al momento del golpe de Estado, relata cómo los jóvenes abogados de entonces actuaban con valentía —y algo de inconsciencia— amparados por la Iglesia. “Pensábamos que si nos tocaban, se desataría un conflicto con las iglesias. Creíamos tener cierta protección”, recuerda. Esa sensación de “intocables”, confiesa, se quebró con el brutal asesinato de José Manuel Parada, funcionario de la Vicaría degollado por agentes de Carabineros en 1985.

Uno de los momentos más sobrecogedores de la conversación es el relato del “fusilado dos veces”: Juan Guillermo Barrera, campesino detenido tras el golpe y dado por muerto en una ejecución masiva en Curacaví, quien sobrevivió, se escondió meses en el norte y finalmente fue nuevamente capturado y asesinado. “Ese caso demuestra que el horror no era producto de excesos aislados, sino de una política de Estado”, enfatiza Salazar.

El abogado también detalla cómo la sistematización de denuncias y recursos de amparo —casi todos rechazados por la justicia de la época— permitió dejar un registro documental clave. “Dejamos rastros. Y esos rastros, décadas después, sirvieron para condenar a los responsables”, explica.

En la entrevista, Salazar recuerda además sus conversaciones con ex agentes condenados en Punta Peuco. “Algunos creen que salvaron la patria; otros han tomado conciencia de que fueron criminales”, dice. “Pero la deuda pendiente sigue siendo con los autores intelectuales, varios de los cuales aún son actores políticos en democracia”.

El programa, disponible en el canal de YouTube de El Periodista TV, marca el inicio de una serie de conversaciones con protagonistas de la defensa de los derechos humanos en Chile. “Lo que hicimos fue lo que se podía hacer”, concluye Salazar. “Y todo, simplemente, para que nunca más”.

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El Periodista