Grecia critica cena benéfica junto a mármoles del Partenón en el Museo Británico

La ministra de Cultura griega calificó de “ofensiva e inapropiada” la cena de gala organizada en la Galería Duveen, donde se exhiben las esculturas que Atenas reclama desde hace más de dos siglos. Entre los asistentes estuvieron Rishi Sunak, Mick Jagger y Naomi Campbell.

El Gobierno de Grecia manifestó este lunes su indignación por la celebración de una cena benéfica en el Museo Británico de Londres, efectuada el sábado pasado en la Galería Duveen, el mismo espacio donde se exhiben las esculturas del Partenón, conocidas como los “mármoles de Elgin”.

“Este tipo de acciones son ofensivas para el patrimonio cultural y ponen en peligro la exposición en sí”, afirmó la ministra de Cultura, Lina Mendoni, a través de un mensaje publicado en redes sociales. “Celebrar un evento así en la galería donde están las esculturas no solo es profundamente inapropiado, sino también irrespetuoso”, añadió, recordando que Grecia mantiene desde hace décadas su reclamo por la restitución de las piezas.

Mendoni subrayó además la “profunda ironía” de que el museo utilice como escenario de recaudación de fondos un tesoro cultural cuyo retorno es objeto de debate internacional. “La decisión de celebrar un evento así es, como mínimo, desafortunada”, enfatizó.

Alrededor de 800 invitados, entre ellos el exprimer ministro británico Rishi Sunak, el músico Mick Jagger, la modelo Naomi Campbell, la actriz Kristin Scott Thomas y el actor Sacha Baron Cohen, pagaron unas 2.000 libras por cubierto. Las imágenes del evento, difundidas por The Evening Standard, habrían sido eliminadas posteriormente de redes sociales ante la controversia.

Aunque otras instituciones como el Louvre o el Museo Nacional de Dinamarca poseen fragmentos del friso del Partenón, la polémica se concentra en el Museo Británico por la figura de Thomas Bruce, conde de Elgin, quien extrajo las esculturas de Atenas a comienzos del siglo XIX bajo un supuesto permiso del Imperio Otomano.

Los mármoles, que incluyen 15 metopas, 17 figuras de frontones y 75 metros de friso, fueron vendidos al Parlamento británico en 1816 por 35.000 libras, iniciando una disputa que continúa más de dos siglos después. Grecia presentó su primera denuncia ante la UNESCO en 1983, y aunque el organismo ha instado reiteradamente a ambas partes a negociar, Londres ha rechazado participar en una mediación formal.

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El Periodista