Jamenei rechaza toda cooperación con EEUU mientras mantenga apoyo a Israel y bases en Medio Oriente

El líder supremo iraní afirmó que cualquier acercamiento con Washington es inviable sin el fin total del respaldo estadounidense a Israel y la retirada de sus tropas de la región. También acusó a Estados Unidos de décadas de “hostilidad” contra Irán desde la Revolución Islámica.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, descartó este lunes cualquier posibilidad de “cooperación” con Estados Unidos mientras Washington mantenga su apoyo a Israel y continúe desplegando tropas en bases militares en  Medio Oriente. Sus declaraciones se producen en medio de la tensión regional y tras la ofensiva israelí de junio contra instalaciones iraníes, a la que se sumó Estados Unidos con bombardeos contra tres enclaves nucleares.

“La cooperación de Estados Unidos con Irán no es compatible con su asistencia al maldito régimen sionista”, señaló Jamenei durante un discurso oficial, calificando de “inaceptable” el respaldo de Washington a Israel pese a las “condenas internacionales” por su operación militar en Gaza.

El líder iraní afirmó que solo si Estados Unidos “abandonara completamente su apoyo al régimen sionista, retirara sus bases militares de la región y dejara de interferir”, Teherán podría considerar un acercamiento. Sin embargo, recalcó que esto “no tiene relación con el presente ni con el futuro próximo”.

Jamenei repasó además lo que calificó como un historial de “hostilidad” estadounidense desde 1979, mencionando sanciones económicas, apoyo a adversarios de la República Islámica, operaciones militares y el derribo de un avión de pasajeros iraní. “La naturaleza arrogante de Estados Unidos no es compatible con la búsqueda de independencia de la Revolución Islámica”, afirmó, subrayando una “incompatibilidad total” entre ambos sistemas.

Horas antes, el Gobierno iraní negó que Omán hubiera transmitido un mensaje estadounidense para retomar negociaciones sobre el programa nuclear. El canciller Abbas Araqchi insistió en que “Irán no mató la diplomacia” y responsabilizó a Israel y a la política de Washington del colapso del diálogo. “Israel atacó la diplomacia porque teme el fracaso de su proyecto para demonizar a Irán”, dijo, agregando que aún “no es tarde para cambiar de rumbo”.

Las declaraciones de Jamenei y Araqchi evidencian el profundo distanciamiento entre Teherán y Washington y enfrían cualquier expectativa de reactivar el diálogo nuclear en el corto plazo.

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El Periodista