Herzog alerta que Israel “está de nuevo al borde del abismo” por creciente crispación interna

En el acto por los 30 años del asesinato de Yitzhak Rabin, el presidente israelí, Isaac Herzog, llamó a la unidad y condenó la violencia política, advirtiendo que el clima de confrontación amenaza la estabilidad del país. También instó a avanzar en el acuerdo de paz impulsado por Estados Unidos para Gaza.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, advirtió este lunes que el país “está de nuevo al borde del abismo” debido a la creciente crispación política y social, al conmemorarse 30 años del asesinato del ex primer ministro Yitzhak Rabin a manos de un extremista judío, el 4 de noviembre de 1995.

“Tres décadas después seguimos viendo las mismas señales, quizás incluso más: palabras duras, groseras, acusaciones de traición, veneno en redes sociales y violencia física y verbal”, manifestó Herzog durante el acto oficial realizado en el Monte Herzl, en Jerusalén.

El mandatario calificó como “inconcebible” que, tres décadas después del magnicidio, Israel siga enfrentando amenazas internas de violencia política. “¡Es una amenaza estratégica en todos los sentidos!”, enfatizó, denunciando ataques contra autoridades públicas, miembros de las Fuerzas Armadas, el Shin Bet, funcionarios judiciales y parlamentarios, incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu.

“Estamos una vez más al borde del abismo y solo debe haber un camino: tolerancia cero a la violencia. Israel no es un campo de batalla, es nuestro hogar, y en nuestro hogar no se dispara”, subrayó, advirtiendo que la violencia también incluye “palabras, amenazas e insinuaciones”.

Herzog defendió la necesidad de avanzar estrictamente en el acuerdo de paz impulsado por Estados Unidos para Gaza, que contempla una segunda fase tras la entrega de ocho cuerpos de rehenes aún en manos de grupos armados gazatíes. Actualmente, las fuerzas israelíes mantienen control sobre más de la mitad del enclave y continúan sus operaciones militares.

El presidente también llamó a retomar el espíritu de Rabin y “ampliar el círculo de la paz”, en referencia a la posibilidad de alcanzar nuevos acuerdos con países árabes de la región. “Israel siempre ha deseado la paz con todos nuestros vecinos. Debemos seguir deseándolo”, afirmó, aunque advirtió que ello depende también de que “los palestinos reconozcan nuestro hogar nacional y comprendan que el terror jamás podrá derrotarnos”.

La ceremonia recordó el legado de Rabin, firmante de los Acuerdos de Oslo y del tratado de paz con Jordania, quien fue asesinado tras impulsar negociaciones con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en busca de una solución duradera al conflicto.

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El Periodista