Trump admite golpe electoral y acusa a demócratas de prolongar cierre de Gobierno en EEUU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció este miércoles que los resultados electorales del martes, que dieron importantes triunfos al Partido Demócrata, no fueron favorables para los republicanos y calificó la jornada como “una tarde interesante” de la que su partido “ha aprendido mucho”.

“No creo que fuera bueno para los republicanos. No creo que fuera bueno para nadie”, afirmó el mandatario, quien adelantó que el oficialismo evaluará internamente lo ocurrido. “Aprendimos mucho y vamos a hablar sobre ello”, añadió.

Trump atribuyó parte del revés al cierre del Gobierno federal, que se ha convertido en el más largo de la historia de Estados Unidos. “Si se miran los sondeos, el cierre fue un factor negativo para los republicanos”, sostuvo. Aun así, reiteró que la responsabilidad recae en la oposición: “El desastroso cierre fue causado por los demócratas… son pilotos kamikaze”.

El presidente insistió en la necesidad de reabrir “de forma inmediata” la administración pública y acusó a los demócratas de buscar un mayor control político al impulsar que Washington D.C. y Puerto Rico se conviertan en estados, además de abogar por el fin del filibusterismo para avanzar en las iniciativas republicanas.

Las declaraciones se producen tras la victoria del demócrata Zohran Mamdani, quien se convirtió en alcalde de Nueva York, y los triunfos de Mikie Sherrill en Nueva Jersey y Abigail Spanberger en Virginia. Además, los votantes de California respaldaron la propuesta del gobernador Gavin Newsom para redibujar los distritos electorales, una decisión que permitirá a los demócratas sortear temporalmente a la comisión independiente encargada del trazado electoral y mitigar desventajas de cara a 2026, después de maniobras similares realizadas por republicanos en Texas, Misuri y Carolina del Norte.

Trump anticipó que discutirá los resultados dentro de su círculo más cercano una vez fuera de la mirada de los medios. Mientras tanto, el cierre de Gobierno —que supera ya el récord de 2019, también marcado durante su administración— continúa tensionando el clima político en Washington.