Lula dice en la COP30 que la Tierra «no aguanta» más combustibles fósiles

En su discurso en una sesión de debate sobre transición energética, Lula lamentó que desde el Acuerdo de París en 2015 la participación de los combustibles fósiles en la matriz energética global sólo ha pasado del 83 al 80 por ciento.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo el viernes en la 30 Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se realiza en Belém do Pará (norte de Brasil), un llamamiento a los líderes mundiales para alejarse de los combustibles fósiles, a pesar de que recientemente su Gobierno dio luz verde a explotar nuevos pozos de petróleo.

«La Tierra no aguanta más el modelo de desarrollo basado en el uso intensivo de combustibles fósiles que ha estado en vigor en los últimos 200 años; el 75 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero tienen su origen en la producción y en el consumo de energía, no podemos ser omisos o intimidarnos ante la magnitud de este dato», dijo Lula.

En su discurso en una sesión de debate sobre transición energética, Lula lamentó que desde el Acuerdo de París en 2015 la participación de los combustibles fósiles en la matriz energética global sólo ha pasado del 83 al 80 por ciento.

También criticó que el año pasado los 65 mayores bancos del mundo se comprometieran a conceder 869.000 millones de dólares al sector del petróleo y gas.

Lula defendió una transición energética «justa y equilibrada» y añadió que Brasil no tiene miedo de debatir sobre el tema, porque el 90 por ciento de su matriz energética procede de fuentes renovables (sobre todo la hidroeléctrica).

A pesar de sus palabras contra los combustibles fósiles, el líder brasileño es un ferviente defensor de la explotación de petróleo como motor de desarrollo.

El martes, en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, aseguró que sería un acto de «incoherencia» e «irresponsabilidad» de su parte decir que Brasil no utilizará más petróleo.

Hace pocos días su Gobierno autorizó a la petrolera semiestatal Petrobras a iniciar trabajos de explotación en una zona de alta mar cercana al delta del Amazonas donde podría haber grandes reservas de petróleo, lo que ha provocado fuertes críticas por parte de organizaciones ecologistas.

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El Periodista