
El objeto 3I/ATLAS es un cometa interestelar, no una nave alienígena como aseguraron algunos expertos, y pasará a millones de kilómetros de la Tierra sin impactar ningún planeta del Sistema Solar, dijo el miércoles la NASA.
«Definitivamente se comporta como un cometa. Ciertamente no hemos visto ninguna señal tecnológica ni nada que nos lleve a creer que sea otra cosa que un cometa. Pero lo realmente increíble no es que sea exactamente como todos los cometas que vemos en nuestro Sistema Solar. Son las diferencias lo que resulta tan fascinante para nosotros. Podría provenir de algo que existió antes de nuestro propio Sistema Solar», dijo Nicky Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la agencia espacial estadounidense.
La funcionaria agregó en una conferencia de prensa telefónica que el cometa, el tercer objeto interestelar identificado en los últimos tiempos, no impactará ningún objeto en su trayectoria por el Sistema Solar.
«El espacio es inmenso. Y por eso la probabilidad de que realmente impacte algo es extremadamente, extremadamente baja (…) Los objetos de nuestro Sistema Solar estarán perfectamente bien», afirmó.
El cometa pasará más cerca de la Tierra alrededor del 19 de diciembre, a 274 millones de kilómetros, dijo la NASA en un comunicado.
Eso es casi el doble de la distancia entre la Tierra y el Sol, añadió.
La NASA ha estado siguiendo al cometa 3I/ATLAS desde su descubrimiento el 1 de julio y continuará monitoreándolo durante su viaje a través del Sistema Solar. El cometa cruzará la órbita de Júpiter en la primavera boreal de 2026.
Una docena de instrumentos de la NASA han capturado y procesado fotografías del cometa desde su descubrimiento el 1 de julio, con una red de telescopios en Chile, y varios más tendrán la oportunidad de obtener más imágenes a medida que el cometa continúe su paso por nuestro sistema solar, añadió la agencia.
El Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO) y la sonda MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile Evolution) capturaron las imágenes más cercanas del cometa a principios de otoño, cuando pasó a 30,5 millones de kilómetros de Marte.
Tom Statler, científico principal de la NASA para cuerpos menores del sistema solar, señaló que el cometa es un objeto proveniente de otra parte de la galaxia y de un entorno muy diferente.
«El 3I/ATLAS no es solo una ventana a otro sistema solar. Es una ventana al pasado remoto, tan remoto que precede incluso a la formación de nuestra Tierra y nuestro Sol», comentó Statler a la prensa y agregó que es otra parte del «rompecabezas» del Universo.
Los científicos no pueden afirmarlo con certeza, pero existe una gran posibilidad de que el cometa provenga de un sistema más antiguo que el sistema solar, añadió.
Fox agregó que el cometa es como una «cápsula del tiempo casi congelada» atravesando el Sistema Solar.
Cuando fue descubierto cerca de Júpiter, el cometa se desplazaba a 221.000 kilómetros por hora.
El primer objeto interestelar detectado fue en 2017, con una forma alargada inusual que sorprendió a los científicos.
Los astrónomos lo llamaron «Oumuamua», que en hawaiano significa mensajero de lejos que llega primero.
En 2019 fue detectado el segundo objeto interestelar, llamado 2I/Borisov y clasificado como cometa con una excentricidad orbital heliocéntrica de 3.
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