León XIV ora en el puerto de Beirut a cinco años de la explosión que dejó más de 200 muertos

El pontífice visitó el sitio devastado en 2020, donde familiares de las 218 víctimas siguen reclamando justicia ante una investigación estancada. Más tarde ofició una misa en la que llamó al Líbano a reconstruirse como “hogar de justicia y fraternidad”.

El Papa León XIV rezó este martes en el lugar donde ocurrió la devastadora explosión del puerto de Beirut en agosto de 2020, durante el último día de su visita oficial al Líbano. La tragedia, causada por la detonación de cientos de toneladas de nitrato de amonio almacenadas sin medidas de seguridad, dejó más de 200 muertos, miles de heridos y daños multimillonarios que aún marcan la capital libanesa.

A su llegada al recinto portuario, familiares de algunas de las 218 víctimas exhibieron fotografías de sus seres queridos mientras el pontífice guardaba un momento de silencio frente a las ruinas del último silo de granos que permanecía en pie tras la explosión y a los restos de vehículos calcinados.

Cinco años después del desastre, los familiares continúan exigiendo justicia. La investigación judicial ha sido repetidamente bloqueada y no se ha dictado ninguna condena, lo que ha profundizado la frustración de la población afectada.

Posteriormente, León XIV encabezó una misa en el paseo marítimo de Beirut, donde instó al país a convertirse en un “hogar de justicia y fraternidad” y en un “signo profético de paz” para toda la región.

En su homilía, el Papa reconoció las múltiples crisis que han golpeado al país en los últimos años —incluida la explosión, el colapso económico y los episodios recientes de violencia— y advirtió que es natural que los libaneses se sientan “paralizados por la impotencia ante el mal y oprimidos por tantas situaciones difíciles”. Aun así, llamó a la esperanza y a la reconstrucción nacional.

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El Periodista