Pentágono advierte que bombardeos contra presuntas narcolanchas “solo están empezando”

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, afirmó este martes que los bombardeos contra embarcaciones en el mar Caribe y el Pacífico oriental, presuntamente vinculadas al narcotráfico, “apenas han comenzado”, en una ofensiva que Washington sostiene como fundamental para frenar el ingreso de drogas al país. Según cifras del propio Pentágono, estas operaciones acumulan ya 82 víctimas mortales en 21 ataques.

“Apenas hemos comenzado a atacar narcolanchas y a dejar a los narcoterroristas en el fondo del océano”, sostuvo Hegseth durante una comparecencia del gabinete estadounidense. “Nos estamos poniendo manos a la obra”, agregó.

Las declaraciones del jefe del Pentágono se produjeron un día después de que la Casa Blanca confirmara un segundo ataque contra los sobrevivientes de un bombardeo previo a una embarcación con once tripulantes. La decisión habría sido tomada por el almirante Frank Bradley, a quien Hegseth aseguró respaldar “al cien por cien”.

“Vi ese primer ataque en vivo”, afirmó el secretario de Defensa, quien justificó no haber seguido toda la operación por tener “mucho que hacer”. Aseguró que se enteró de la orden de atacar a los sobrevivientes “un par de horas después”, pero defendió la acción: “El almirante Bradley tomó la decisión correcta de hundir el barco y eliminar la amenaza”.

Hegseth añadió que no observó directamente a los sobrevivientes del bombardeo, pero sostuvo que el escenario hacía imposible distinguir detalles. “La cosa estaba en llamas. Explotó y salió humo. No se puede ver nada de lo que se grabó digitalmente. Esto se llama la niebla de guerra”, argumentó.

El secretario de Defensa destacó además que el presidente Donald Trump ha otorgado amplios poderes a los comandantes militares para actuar sin restricciones. “El presidente ha empoderado a los comandantes para que hagan lo necesario, que son cosas oscuras y difíciles en la oscuridad de la noche en nombre del pueblo estadounidense”, señaló. “Los apoyamos y detendremos el envenenamiento del pueblo estadounidense”.

En el mismo encuentro, Trump endureció aún más el tono al asegurar que su administración está “eliminando a esos hijos de puta”, en referencia a los supuestos narcotraficantes, y advirtió que “cualquiera” que produzca o venda drogas hacia Estados Unidos “está sujeto a ataque”.