
Nuevo colapso del sistema eléctrico deja sin luz al oeste y centro de Cuba
Un fallo masivo en el Sistema Eléctrico Nacional provocó un apagón desde Cienfuegos hasta Pinar del Río, incluida La Habana. La Unión Eléctrica investiga las causas mientras el país enfrenta déficits récord de generación y una infraestructura envejecida.
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de Cuba volvió a sufrir este miércoles un colapso que dejó sin suministro a varias provincias del centro y el oeste de la isla, entre ellas La Habana, que registra una “afectación general”.
“En la madrugada de hoy se produjo una desconexión del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) de la parte occidental, afectando varias provincias desde Cienfuegos hasta Pinar del Río y como resultado se produjo una afectación general en la Ciudad; NO hay servicio eléctrico”, informó la Empresa Eléctrica de La Habana a través de su canal en Telegram.
La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) señaló que trabaja para “restablecer el servicio lo más pronto posible”, mientras investiga las causas del evento. El Ministerio de Energía y Minas confirmó por X que los equipos técnicos están desplegados en labores de recuperación.
El apagón ocurre en un contexto crítico para el sistema energético cubano. Desde el inicio de la semana, la UNE ha registrado déficits de generación superiores a los 1.900 megawatts (MW), cifras que marcan un récord en medio de una infraestructura deteriorada y limitaciones de combustible.
Varias plantas permanecen fuera del SEN por averías o mantenimientos programados, entre ellas la unidad 2 de la Central Termoeléctrica (CTE) de Felton y la unidad 3 de la CTE Renté. Tampoco aportaban energía instalaciones en Mariel, Santa Cruz, Cienfuegos y la planta Energas de Puerto Escondido, claves en la generación térmica. A ello se suma que 102 centrales de generación distribuida están paralizadas por falta de combustible.
El Ministerio de Energía y Minas ha reconocido que las termoeléctricas cubanas operan con tecnología envejecida—más de dos décadas de explotación—lo que incrementa la vulnerabilidad del sistema. Desde finales del año pasado, la isla ha sufrido cuatro apagones generales y múltiples interrupciones parciales en distintas provincias.
El Gobierno cubano atribuye la crisis energética a la persecución financiera y a las dificultades para adquirir combustibles y equipamiento, derivadas del embargo económico impuesto por Estados Unidos hace más de seis décadas.
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