Montes defiende expropiación de megatoma de San Antonio: “Hay que tener varias filas”

“La única alternativa era expropiar bajo ciertas condiciones. Una de ellas es que ellos tenían que pagar el equivalente al valor del terreno. Es una responsabilidad que debían asumir. Eso hace que no se salten la fila”, planteó.

El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, abordó la decisión del Gobierno de expropiar parte del terreno donde se ubica la megatoma de San Antonio.

En conversación con T13, el secretario de Estado también se refirió al proceso de desalojo, cuyo plazo -definido por la Corte de Apelaciones de Valparaíso- termina hoy. “Lo ve el Ministerio del Interior. Entiendo que hoy día se iba a plantear los albergues que era el compromiso en el punto 4 del desalojo, y en lo demás viene un plan que yo desconozco sus detalles, pero hay que tomar en cuenta la situación de la costa, la disponibilidad de Carabineros, un conjunto de cuestiones prácticas que está dentro del plan que se va a presentar”, comentó.

Así, señaló que tras las reuniones con los dueños del terreno, estos buscaban la venta de la totalidad del terreno en un “solo acto”, pero que tras diferencias en la estimación del precio, no se llegó a un acuerdo. “Nosotros dijimos siempre, hasta el último día, tenemos que intentar que no haya desalojos por los riesgos. 3 mil niños viven ahí; está al lado de todo el traslado de las frutas hacia la costa. Hay un compuesto de condiciones, hay otros campamentos. Esto puede generar una situación humana muy compleja”, aseveró.

Varias filas

Además, señaló que la política habitacional debe adaptarse a las distintas realidades del país y que el actual escenario en la megatoma exigía mecanismos diferenciados para responder a la magnitud del problema.

Hemos llegado a la conclusión de que hay que tener varias filas, porque las realidades son distintas. Hay viviendas para zonas insulares, rurales, clase media. Hay caminos distintos. No solo se trata de la demanda, sino de las necesidades”, dijo el secretario de Estado.

La única alternativa era expropiar bajo ciertas condiciones. Una de ellas es que ellos tenían que pagar el equivalente al valor del terreno. Es una responsabilidad que debían asumir. Eso hace que no se salten la fila”, planteó.

Explicó además que el 90% de las familias está organizada en cooperativas y que no todas podrán acceder al proyecto habitacional: habrá criterios de selección que definan quiénes cumplen con las condiciones.

“Ellos van a pagar el terreno y van a regular qué familias entran o no. El Estado no expropia para regalar; expropia para un proyecto habitacional donde ellos aportan el equivalente al valor del terreno. Lo otro es una caricatura”, afirmó.

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El Periodista