La llave para la remontada de Unión estaba en el semillero

Unión caía inapelablemente por dos a 0 ante Everton en Santa Laura y parecía despedirse de la Sudamericana, pero Palermo envió a la cancha a los juveniles Palacios, Méndez y Yañez, quienes dieron el impulso para que otro de la casa, Jorge Ampuero, anotara el empate a los 88.

Everton se paseó los primeros 45 minutos en el Santa Laura. Los once de Viña, que parecían jugarse la vida en cada pelota, eran más rápidos, las ganaban todas y hasta recibían los rebotes. Pero no era solo eso. Además jugaban bien al fútbol.

Patricio Rubio, quien se divorció hace años de la hinchada hispana y que ni siquiera lo quiere por ser el autor del gol que le dio el título del 2013 ante Colo Colo, fue una pesadilla que en los primeros minutos pudo convertir el primero (atajó Sánchez), arrojó el centro para que el mexicano Bueno abriera la cuenta a los 9 y se paseó por todo el frente del ataque ruletero.

Unión hacía agua.

A los 25, tras una gran jugada combinada del equipo viñamarino, Camilo Rodríguez quedó solo frente a Sánchez y lo batió con un globo perfecto.

Afortunadamente para Unión, con el dos a cero arriba los ruleteros se conformaron, retrasaron las líneas y dejaron que Unión se les viniera encima, apostando a los contragolpes. Tuvo el descuento Gary Tello dos veces y le anularon un gol legítimo a los rojos que pudo haber sido el inicio de la remontada.
Pero no, se fueron a los vestuarios dejando la idea que Everton estaba mejor parado para la segunda etapa.

El segundo lapso se dio inicio con el juvenil Carlos Palacios en la cancha, quien reemplazó a un bajo Poblete y le dio más profundidad al ataque rojo, liberando un poco a Gary Tello, quien por su franja comenzó a ocasionarle daño a la defensa evertoniana.

Unión recibió su premio a los 61, precisamente por una jugada de Tello que en la boca del arco aprovechó Misael Dávila. Por el esfuerzo Tello debió salir de la cancha, reemplazado por Bastián Yáñez, otro de las inferiores, quien junto a Víctor Méndez (entró por Sierra), aportó movilidad y ganas, dos cosas que Unión no tuvo en el primer tiempo.

Y si bien Everton tuvo tres ocasiones para aumentar el marcador y asegurar los tres puntos, fue un centro de Méndez muy pasado el que encontró la cabeza de otro formado en la casa, Jorge Ampuero, para que la pelota hiciera un globo y se colara en el arco de Toselli.

Unión festejó el gol con entusiasmo, borrando de un plumazo las sonrisas que se dibujaban en los rostros de los casi mil hinchas que vinieron de Viña a alentar a su equipo para que no caiga en la primera B.
Faltando dos fechas, ni Everton logró respirar aliviado ni Unión pudo colocarse en zona de clasificación.

Sin embargo, el punto conseguido los deja a ambos soñando que la meta está cerca.

Fotografías: Rodrigo Palma/Colaborador Comunicaciones ANFP

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