Combate a la delincuencia: “Ya no sirve seguir haciendo más de lo mismo”

El Director Ejecutivo de la Fundación Ciudadano Seguro, David Rozowski, tiene una opinión determinante en cómo debe abordarse la delincuencia en el país. Su visión se enfoca en el diseño de mejores políticas públicas y en hacer cambios estructurales profundos, como crear un nuevo ministerio de Seguridad Pública y dotar de mayores atribuciones a las municipalidades del país.

La delincuencia es uno de los tema que más inquieta a los chilenos y así lo ratifican las distintas mediciones de opinión pública que se realizan en el país. De hecho, desde hace más de una década que este tema se ha mantenido en el primer lugar de los intereses ciudadanos. Los datos son elocuentes: de veintiocho cuestionarios efectuados desde 2004, año en que la delincuencia desplazó al desempleo del número uno, en veinticuatro oportunidades, la seguridad pública ha sido la mayor preocupación de la sociedad, marcando hasta 60 puntos (Encuesta CEP).

De esta forma, los asaltos, robos y portonazos se han convertido en temas de conversación obligados, aún cuando las autoridades pertinentes han asegurado que los indicadores son estables y que el Gobierno va por el camino correcto. Así por lo menos lo ha señalado el subsecretario de Prevención del Delito, Oscar Carrasco, en relación a los resultados obtenidos en la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC), que desde el año 2005, es la principal medición anual respecto a los niveles de victimización e inseguridad en Chile.

Cabe destacar que la sensación de los consultados por ser posibles víctimas de delitos, bajó del 41,3% al 39,7%, por lo que podría interpretarse que todo índice a la baja, es positivo. No obstante, cuando la cifra sigue siendo la más alta desde 2011 y cuando además se sabe que las denuncias de las víctimas han disminuido en 4 puntos porcentuales en el último año, es natural preguntarse si nuestras autoridades políticas y técnicas, están siguiendo el plan más adecuado para enfrentar la delincuencia en el país.

Durante los últimos años, expertos en la materia han repetido que enfrentar la delincuencia es una tarea de todos, consigna que según el director ejecutivo de la Fundación Ciudadano Seguro, David Rozowski, no es del todo cierta. “Por mucho que la sociedad civil levante su voz y se organice, siempre estaremos supeditados a lo que decida el Gobierno. No podemos negar que hay mejoras, pero para enfrentar el problema de raíz, llegó el momento de abordarlo con otra óptica. Ya no sirve seguir haciendo más de lo mismo”, enfatiza el especialista en prevención del delito, quien ha diseñado variadas estrategias de seguridad para distintas municipalidades, e incluso para organismos del Estado.

Aunque las cifras puedan interpretarse desde varios puntos de vista ¿cómo cree usted que estamos en Chile en materia de seguridad?

Nada bien. Se habla de estabilidad en las cifras, pero hay que tener claro que esta estabilidad, es  una pésima noticia. Los delincuentes son más violentos y cada vez innovan más en las formas de delinquir. Hace algunos años mirábamos lo que ocurría en Latinoamérica y decíamos; eso no sucede en Chile. Ahora resulta que esas cosas sí pasan.

¿Por qué pasan en Chile las cosas que suceden en Latinoamérica?

No hay una sola causa para explicarlo, pero sin duda que en términos generales, tiene que ver con los planes preventivos, la inteligencia asociada y la eficacia de identificar y anticiparse a la práctica delictual. Por muchos años hemos sido una sociedad que reacciona a la delincuencia, y eso hay que cambiarlo. Llegó el tiempo de tomar medidas decididas y enfocadas en las soluciones. Como decía anteriormente, no podemos seguir haciendo más de lo mismo. Eso ya no sirve. 

¿Y qué es lo que serviría?

Necesitamos enfocar nuestros esfuerzos a diseñar mejores políticas públicas para enfrentar la delincuencia. Hacer cambios estructurales profundos, con mayor ingeniería y mejores tecnologías. Nosotros como Fundación, hemos conversado con diversos actores sociales, entre ellos la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados, con el fin de proponer un nuevo ministerio de Seguridad Pública y sacar de Interior esta responsabilidad. Pensamos que la lucha contra la delincuencia requiere una institución independiente, especializada y autónoma.

¿Cuál es el problema de la orgánica actual? Por qué habría que intervenir el ministerio del Interior, si actualmente existe una subsecretaría que se encarga de la seguridad pública?

El ministerio del Interior tiene suficiente carga y responsabilidades. El ministro es el jefe político del gobierno, lo que ya es suficiente peso sobre sus hombros. Actualmente, Interior se encarga de los fondos regionales, de las Intendencias, de las Gobernaciones, de la ONEMI, del Servicio Electoral… y claro, con una Subsecretaría para cada responsabilidad, pero aún así es caótico. Por esta razón nosotros sugerimos un nuevo ministerio independiente, que tendría que proponer nuevas políticas públicas y planes de acción para enfrentar la seguridad pública de manera exclusiva y la prevención del delito. Un organismo autónomo y coordinador para otras instituciones públicas concentradas en los mismos objetivos. Obviamente que esta nueva cartera, tendría que mantener una estrecha comunicación con el ministro del Interior, pero finalmente es una orgánica independiente y enfocada exclusivamente en la seguridad y la prevención. 

En campañas anteriores y quizás en estas también, los candidatos a la presidencia priorizan en sus propuestas variadas estrategias para enfrentar la delincuencia, dado que éste es un tema con el que lograrían alta adhesión ciudadana ¿por qué cree usted que no hay mejoras sustanciales?

Primero que todo, hay que entender que el combate a la delincuencia no es nada fácil. Sin embargo, pienso que ahora es el momento en que los candidatos den señales claras en esta materia. Es el momento para debatir y proponer estrategias para enfrentar la delincuencia. Sin duda que los candidatos destacarán en sus programas este tema, no solamente porque es uno de los temas que más impactan en el electorado, sino porque es prioritario para nuestra sociedad. Pienso que los candidatos que hagan un uso instrumental del tema, no impactarán en los votantes, ya que la gente quiere soluciones concretas. Si hay un tema que encarna el acuerdo de todos los chilenos, este es el combate a la delincuencia.

Existen ejemplos innovadores en Chile, cómo la autodenominada “Policía Municipal” en Calera de Tango. ¿Esa es una solución al problema?

Es un intento poco coordinado, polémico y rupturista. Si bien las municipalidades pueden elaborar un plan de seguridad pública en función de sus territorios, éstos deben ser acordes a las funciones del ministerio del Interior y de las policías. Es por esta razón que la Policía Municipal de Calera de Tango ha sido denunciada por infringir la ley. Nosotros, como Fundación, tenemos una mirada integrada de este tema, se necesita pavimentar el camino, y eso parte por otorgrarle mayores facultades, deberes y atribuciones a las actuales seguridades ciudadanas municipales.

Entonces… ¿están de acuerdo con las Policías Municipales?   

No creo que nuestro país esté preparado para dar este paso tan radical, quizás pensando a futuro. Sin embargo, nos hemos reunido con diputados que son parte de la Comisión de Seguridad Pública, con el objetivo de explorar posibilidades para la elaboración de un anteproyecto de ley que permita sumar facultades, derechos, deberes y obligaciones a los departamentos de seguridad ciudadana municipales y sus respectivos funcionarios. En el fondo, lo que queremos incentivar es la creación de un marco jurídico que regule el trabajo de las unidades de seguridad ciudadana en cada municipio. Esto significa definir sus alcances y límites, sus facultades preventivas y de orden público, si es que corresponden.

¿Cuál es el objetivo de esto?

Principalmente descomprimir el actual trabajo que realiza Carabineros y la PDI, además de complementar las labores en materias de prevención, protección, educación y seguridad local. Sería un apoyo importante para la prevención del delito; por ejemplo, en labores de vigilancia, patrullaje y observación. En asegurar el orden público en eventos deportivos o artísticos masivos. En la intervención en conflictos relacionados con la comunidad en general, en ordenar el tránsito comunal y fiscalizar el comercio ambulante, entre otras funciones.

Cuáles son las líneas de acción para concretar mayores atribuciones del personal de Seguridad Ciudadana Municipal?

Como sociedad, deberíamos tener un debate abierto sobre la institucionalidad, marco jurídico, dependencias, órganos fiscalizadores, Derechos Humanos y compatibilidad con las otras policías. Luego de eso, tendríamos que regular su relación con el Gobierno Central, con el Congreso y Carabineros y la PDI. Ver la manera de dotarlas de recursos y asignaciones presupuestarias. Generar un modelo de financiamiento. Finalmente deberíamos evaluar cada comuna, provincia o región, ya que todos los territorios tienen necesidades distintas en términos de seguridad.

 

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