Informe de TI (2009) ya acusaba a Piñera de usar información privilegiada en LAN

El texto del documento de Transparencia Internacional que se refirió al uso de información privilegiada del entonces candidato, hoy Presidente de la República, Sebastián Piñera.

“El abuso de información privilegiada llega a las empresas chilenas” así se llama el subtitulo del capítulo dedicado a Chile por Transparencia Internacional y que tensó al entonces candidato Sebastián Piñera en el debate presidencial del pasado miércoles 23 de septiembre.

Fue antes del segundo corte comercial de los tres que tuvo la trasmisión de ese 2009. Como si Eduardo Frei lo hubiera meditado largamente, esperó su turno, sabiendo además que tras sus palabras vendrían los avisos y el derecho a réplica de su contrincante se produciría varios minutos después, cuando la gente ya había paladeado la información en su casa y muchos, tal vez, apagado el televisor para enfrentar una nueva jornada laboral al día siguiente. Las 23 horas habían pasado largamente.

Entonces Frei, dentro del tema que le tocaba que no era otro que la corrupción, planteó su propuesta en un minuto y medio. Luego la críticas y comentarios de Arrate, Enríquez-Ominami y Sebastián Piñera. La suerte y el formato del debate permitían al que iniciaba el tema, cerrarlo en 30 segundos. Y Frei lo hizo así: “Hoy día un informe de Transparencia Internacional le hace un cargo muy grave al candidato de la derecha por uso de información privilegiada. Transparencia Internacional es un organismo reconocido mundialmente, y hoy día dice claramente que aquí hubo uso de información privilegiada, y que eso puso en debate la transparencia y la credibilidad del sistema chileno”. Y agregó: “Yo me pregunto, y los chilenos también tenemos derecho a preguntarnos: una persona que aspira a la Presidencia de la República no puede estar en los informes de Transparencia Internacional en esas condiciones”. Alejandro Guillier, el moderador, dio el tiempo por terminado y anunció el corte.

El estudio, donde había unas cuatrocientas almas y unas cien partidarias del empresario aludido, se quedó con una sensación extraña. Era un exocet algo fuera de contexto y que, para algunos en el comando de Sebastián Piñera, parecía una operación muy bien estudiada. “Como el dedo de Lagos en 1988”, sostuvo en privado uno de los asesores comunicacionales del candidato RN.

Al regreso de los comerciales, con el clima enrarecido y con un Piñera muy nervioso e inquieto, situación que no podía disimular por el movimiento de hombros y la preocupación que mostraba en la primera fila su esposa Cecilia Morel, le correspondió hablar a Marco Enríquez. Luego Piñera y, antes de de referirse al tema que se trataba en ese momento, dijo: “le quiero decir al senador Frei que no puede ser tan irresponsable y faltar a la verdad como lo acaba de hacer. Nunca he usado información privilegiada y nunca nadie me lo ha imputado y espero que se disculpe. Además, mis inversiones siempre han sido transparentes y las suyas, senador Frei, las conoce usted y su hermano Francisco”. Minutos después, Frei no sólo no pidió las excusas solicitadas por Piñera sino que, además, insistió en la acusación “Yo me quedo con el informe de Transparencia Internacional, con el informe de la Superintendencia (que investigó el caso) y con la multa que él pagó”.

El asunto quedó ahí pero al despedirse, mientras Piñera lo hizo con entusiasmo de Enríquez y de Arrate, a Eduardo Frei le dio la mano pero no la cara.

A la salida, tanto asesores como simpatizantes del empresario, insistían en que se trató de una mentira de Frei y que todo lo ocurrido fue gracias al formato del debate, argumentando que Piñera fue perjudicado en el mismo, aunque fuentes del canal aseguran que todo se hizo por sorteo, ante notario y con la presencia de Rodrigo Hinzpeter.

EL INFORME TI

Nada nuevo respecto a Sebastián Piñera, para los que ya conocían la investigación de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), mostró el informe de Transparencia Internacional que circuló desde el lunes 21 de septiembre de 2009 y que ubicó a Chile en el lugar 23, entre 180 países, en el Índice de Percepción de la Corrupción.

Cabe destacar que este informe se realiza anualmente y que, además del sector público, TI está preocupada por la participación del sector privado en la corrupción porque, a través de más de 90 capítulos en todo el mundo y con una secretaría internacional en Berlín, Transparencia es la organización de la sociedad civil que lidera la lucha contra la corrupción.

El informe respecto a Chile tiene alrededor de 5 carillas, elaboradas por los investigadores Marcelo Cerna y Rocío Noriega, ambos del capítulo chileno de TI, siendo dos de ellas las dedicadas al tema del uso de la información privilegiada y que a continuación El Periodista reproduce para sus lectores:

“Como testimonio de la necesidad de estándares de gobierno corporativo más estrictos, en 2007 y 2008 salieron a la luz dos casos que evidenciaron la constante vulnerabilidad del mercado ante el abuso de información privilegiada.

En el verano de 2008, la SVS de Chile determinó que tres personas habían violado normas de confidencialidad relacionadas con un frustrado intento de fusión entre el gigante de las ventas minoristas Falabella y el conglomerado de supermercados líder D&S.

La Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) acusó a otras cinco personas más de utilizar información privilegiada relativa confidencial sobre las negociaciones de fusión a contactos familiares o profesionales. La maniobra se descubrió cuando la autoridad reguladora advirtió que entre los inversionistas se encontraban personas “que no participaban habitualmente en el mercado de valores” o que realizaron inversiones muy superiores a las normales en dichos mercados y concentradas en acciones de D&S1.

Se determinó que de las cinco personas que recibieron multas por utilizar información privilegiada, tres habían obtenido la información del Director de D&S. En total, las multas superaron los 2 millones de dólares, y se exigió además a estas tres personas la devolución de ganancias por otros 2 millones de dólares. Al anunciar las multas, el titular de la SVS resaltó que estas estrictas sanciones por abuso de información privilegiada eran necesarias para proteger la confianza de los inversionistas en el mercado de valores de Santiago.

Un segundo incidente que significó un posible uso indebido de información privilegiada implica a Sebastián Piñera, uno de los ciudadanos más ricos de Chile y opositor de Michelle Bachelet en la elección presidencial de 2006. En julio de 2006, pocos meses después de incorporarse a la junta directiva de la compañía chilena LAN Airlines, y tan sólo un día antes de que la empresa anunciara sus resultados correspondientes al segundo trimestre, Piñera compró 3 millones de acciones en LAN, que representaban casi el 1% de las acciones en circulación de la compañía.

La investigación que inició la SVS reveló que Piñera había comprado las acciones inmediatamente después de que la junta directiva de LAN hubiera aprobado sus estados financieros, que mostraban un incremento en las ganancias del 31% durante la primera mitad del año.

El valor de las acciones se disparó cuando los estados financieros se hicieron públicos el día siguiente, lo que reportó a Piñera un beneficio extraordinario de 700 mil dólares. Si bien la compra de acciones pareció deberse a la información revelada durante la reunión de la junta directiva, la SVS llegó a la conclusión de que realizó la compra antes de conocer el desempeño de LAN y señaló que su compra se adecuaba a un patrón de compra establecido. Sin embargo, no todos los observadores estuvieron de acuerdo con la decisión de la SVS y cuestionaron la ética de dicha compra.

En julio de 2007, en una decisión que resultó controvertida tanto para los defensores de Piñera como para sus detractores, la SVS acusó a Piñera de permitir que la compra avanzara tras haber obtenido información privilegiada sobre la compañía.

Esta estricta interpretación de la ley por parte de la SVS fue cuestionada por varias personas, entre ellos Piñera, quien denunció que las conclusiones respondían a motivaciones políticas, aunque desistió de apelar la decisión. Pese a la resolución, parece que el incidente no tuvo ningún costo político para Piñera, uno de los candidatos para las elecciones presidenciales de 2009. Aunque sus actividades financieras fueron objeto de un minucioso examen por sus opositores en el Congreso, su reputación no se ha visto perjudicada.

Al igual que el caso de D&S, el uso de información privilegiada tuvo consecuencias para LAN.

Tras la resolución de la SVS, Piñera anunció la renuncia a su cargo en la junta directiva de la empresa y expresó su deseo de separar su identidad política de sus iniciativas comerciales. Pese a esta decisión, Piñera todavía mantenía el 25% de las acciones de LAN a mediados de 2008.

Si bien estos incidentes no parecen haber repercutido fuertemente en D&S, Falabella y LAN, la credibilidad a largo plazo de la bolsa de valores de Santiago no ha mostrado la misma resistencia.

El abuso de información privilegiada permite que los accionistas mayoritarios se enriquezcan a costa de los inversionistas minoritarios. A largo plazo, esto incrementa el costo de capital, desalienta a los inversionistas, propicia la especulación e incrementa la volatilidad de la bolsa. La SVS está tomando medidas para impedir este tipo de problemas, pero Chile debería mejorar de todos modos el gobierno corporativo y el control reglamentario a fin de fortalecer la reputación comercial del país en el exterior.

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