Estudio grafológico determina que Augusto Pinochet sufrió serios problemas sexuales y una predilección por el acaparamiento

pinochetUn análisis grafológico publicado por el diario español El País, evidenció que Pinochet “sufría serios problemas sexuales” y tenía una “predilección por el acaparamiento y la avidez”. Además sufrió por años el complejo de Edipo, entre otras características. El estudio recoge también las personalidades de otros famosos dictadores, entre ellos, Franco, Stalin y Hitler.

“El dictador chileno ofrece varias pistas en su caligrafía. Como Hitler, sufría serios problemas sexuales, pero además la C y la O indican una predilección por el acaparamiento y la avidez”.

De esta manera se refiere a Augusto Pinochet Ugarte, el análisis grafológico realizado por el director de Grafostudium y vicepresidente de la Sociedad Española de Grafología, Germán Belda García – Fresca.

La información publicada por el diario español El País, recoge las personalidades de los dictadores más nombrados en la historia universal: Mussolini, Francisco Franco, Adolf Hitler, Mao Zedong y Augusto Pinochet.

«Todos ellos presentan rasgos comunes», asegura Belda. «Son cinco monstruos con líneas similares: hombrecillos con fuertes complejos de inferioridad que buscan desesperadamente demostrar una grandeza de la que carecen».

Sin embargo, informa El País, en Augusto Pinochet encontramos un rasgo que le diferencia de los otros cuatro: «Una tendencia a la avidez y a la apropiación», comenta Germán Belda. La C y la O también indican un bloqueo de la libido. «Debía padecer, según las letras, grandes problemas sexuales».

La información, en un reportaje titulado “La escritura del horror”, añade que el dictador chileno “mostraba un gran complejo de Edipo que fue resolviendo con la edad”. Además vivía con un “sentimiento de inferioridad muy grande, así como falta de control en sus impulsos”.

Revisa el artículo completo “La escritura del horror”

2 Comentarios
  1. Pablo R. dice

    No hayan que mas inventar

  2. Nancho dice

    Bien. Ahora háganle una al REO.

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