FMI: la economía global crecerá al ritmo más lento desde la Gran Recesión

El Fondo Monetario Internacional informó que la economía global tendrá un crecimiento de solo 3%, la cifra más baja de los últimos diez años.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció durante una serie de reuniones en Washingon, Estados Unidos, que la economía global crecerá al ritmo más lento de los últimos diez años. En el Panorama Económico Global (WEO, según sus siglas en inglés), el FMI indicó que la crisis económica no tiene señales claras de mejoramiento. 

Kristalina Georgieva, la directora gerente del Fondo, anunció que habrá un crecimiento de solo 3%. Esto indica que se prolongará el periodo de estancamiento de la Gran Recesión. La directora Georgieva ha ocupado altos cargos en la Comisión Europea y el Banco Mundial. Inició su puesto con el FMI en febrero de este año y se encargará de liderar durante un periodo bastante difícil para la economía global. 

Según el FMI

El informe presentado este martes 15 de octubre declara que “El crecimiento apagado es consecuencia de las crecientes barreras al comercio, de la elevada incertidumbre que rodea al comercio y a la geopolítica; de tensiones en varias economías emergentes y de factores estructurales como el bajo crecimiento de la productividad y el rápido envejecimiento de los países desarrollados”. 

Las cifras presentadas reflejan los resultados compartidos hace algunos meses a través de informes económicos de organismos multilaterales y gabinetes de estudios. Sin embargo, los resultados son alarmantes, ya que revelan la continuación de tendencias económicas, las cuales tendrán consecuencias a escala global. Entonces, los pronósticos del FMI alzan preocupaciones sobre el crecimiento futuro de todos los países y áreas económicas analizadas. 

Se tiene previsto que el crecimiento llegue a 3,4% en 2020. Esto se debe al mejoramiento económico proyectado de varios mercados de América Latina, Oriente Medio y Europa. Considerando las diferencias en las políticas de varios países, el documento advierte que el ritmo de la actividad mundial proyectada podría llegar a ser más moderado. Indica que “Para evitar ese desenlace, las políticas deberían apuntar decisivamente a disipar las tensiones comerciales, reimpulsar la cooperación multilateral y brindar a la actividad económica un respaldo oportuno en los casos en que sea necesario”.

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