Guerra de fiscales en Rancagua: Moya denuncia a Arias de 4 delitos

Uno de ellos sería el tráfico de influencias, en la tramitación del caso Caval, cuando se inclinó por el juicio abreviado al sobrino del ministro del Interior, Andrés Chadwick, para evitarle conflictos al gobierno de Sebastián Piñera.

El fiscal Sergio Moya anunció esta mañana en Radio Biobío que la semana pasada puso en antecedentes al Ministerio Público de una serie de eventuales conductas delictuales de su jefe, el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, las cuales podrían tener consecuencias penales y administrativas.

Según explicó el persecutor, en la causa por la que se investiga a los ministros de la corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta y Marcelo Vásquez, solicitó «en reiteradas ocasiones» el pronunciamiento de su superior jerárquico, Emiliano Arias, según él, «para poder pedir la formalización de Elgueta». Moya explicó que «esa decisión se fue postergando por algunas semanas y no me decían ni que sí ni que no, y por eso tomé la decisión, derechamente, de pedir la formalización sin esperar el consentimiento de mi superior jerárquico”.

“La lentitud de reacción me llamó mucho la atención y preferí obrar con el riesgo evidente de una sanción administrativa por no respetar los canales formales, pero me preocupaba mucho por el contexto de la investigación, que se viera demorada. Así que decidí, sin tener el pase, pedir la formalización”, dijo Moya

El fiscal agregó que si bien está “absolutamente convencido” de los hechos por los que se acusa al ministro Elgueta, hay antecedentes en los que hay que profundizar que dicen relación con posible presiones desde el nombramiento de Arias.

Pero además, sostuvo que las denuncias apuntan no solo a una posible obstrucción contra el ministro Elgueta, sino que también a un eventual tráfico de influencias en el caso Caval, ocultamiento en la causa del Teatro Regional de Rancagua y violación de secreto por sustracción de información de la base de datos de la fiscalía de O’Higgins, la cual posteriormente llegó a manos de un particular en Puerto Montt.

En cuanto a Caval, Moya señaló que“la única intervención que hizo el fiscal Arias fue el intento de realizarle un procedimiento abreviado a Herman Chadwick Larraín. Y lo que se me planteó en ese momento era que había que terminar esa arista porque la presencia de ese personaje en la causa y en un eventual juicio oral, podría traer aparejado consecuencias a la imagen del nuevo gobierno”.

Por este motivo, Sergio Moya señaló que los antecedentes ameritan que la causa por la que se investiga a los ministros de la Corte de Rancagua se traslade a otra fiscalía.

“Nosotros somos funcionarios públicos, nosotros nos debemos a nuestro rol de investigar y perseguir delitos y cualquier otro propósito ganancial, anexo, ya sea de imagen o de otro tipo, es algo sumamente espurio, y yo no obstante ser un fiscal adjunto jefe, no regional, no acepto ni permito que se incurra en esas conductas por parte de nadie, y yo cumplo con mi deber de funcionario público de denunciar”, sentenció.

En la misma línea señaló que se trata de algo “complejo y doloroso para la institución, pero las cosas hay que hacerlas, son lo que son y no lo que uno quiere aparentar que sean”.

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