Adimark de agosto: una ciudadanía "pesimista" desaprueba gestión de Bachelet

La aprobación a la gestión de la Presidenta alcanza el 24%, llegando al nivel más bajo registrado en la serie histórica de evaluación presidencial, iniciada en 2006. Del mismo modo, la desaprobación se eleva al peor nivel observado (72%).

En agosto se registró una disminución en la aprobación a la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet, llegando al 24%, según la medición que hace cada 30 días la empresa Adimark, la más baja desde 2006. En tanto su desaprobación alcanzó el 72%, la más alta en la misma serie.

La ciudadanía, sin embargo, muestra un moderado aumento en la aprobación a la forma como la mandataria y su equipo están manejando la educación. Mientras que el nivel de desacuerdo con la reforma educacional cae por segundo mes consecutivo, aunque continuando con mayor porcentaje de desaprobación que de aprobación. Asimismo, se registra una leve disminución en el escepticismo, respecto a las expectativas hacia el final del Gobierno en materia educacional. En términos concretos, aumenta el porcentaje de personas que cree que hacia el final del Gobierno se habrá avanzado en mejorar la calidad de la educación.

La evaluación del Gobierno, distinto a la Presidenta, vuelve a romper una barrera en la serie histórica, marcando un 18% de aprobación, 6 puntos menos que la aprobación presidencial, y una desaprobación de 79%.

Los atributos de la Presidenta muestran una evolución dispar respecto al mes anterior. Por un lado, “Cuenta con capacidad para solucionar los problemas del país” y “Cuenta con liderazgo” aumentan 3 y 4 puntos, respectivamente. Por otro lado, los atributos “Es activa y enérgica” y “Cuenta con capacidad para enfrentar situaciones de crisis” caen 3 puntos (ver gráfico 21 y 22).

En agosto la aprobación al manejo de diferentes áreas de gestión mostró una tendencia más negativa que positiva. El manejo de “La energía” cayó 4 puntos porcentuales, llegando a su peor evaluación. Del mismo modo, la aprobación al manejo de “El Transporte público” y “El Transantiago”, se contraen en 5 y 7 puntos, respectivamente. Finalmente, el manejo de “La delincuencia” es el área peor evaluada, llegando al 6% de aprobación, y el 92% de desaprobación, su nivel más alto.

El área “Educación” es la única en la que se observa un aumento, llegando a 23% de aprobación. Su aumento ocurre tras el término del paro docente a fines de julio, y tras el anuncio, por parte del Gobierno, de modificaciones a los proyectos educacionales.

En agosto, 15 ministros del gabinete obtienen un 40% o más de conocimiento. Respecto al mes anterior, se integró la Ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Claudia Pascual, con un 42% de conocimiento.

Respecto a la evaluación, el Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, lidera con un 80% de aprobación, seguido de la Ministra Sernam, Claudia Pascual, con un 69%. El aumento más significativo (+7 pts) lo registra la Ministra de Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón, seguida de la Ministra del Deporte, Natalia Riffo (+4 pts). Mientras que dentro de las mayores caídas se ubica el Ministro SEGEGOB, Marcelo Díaz (-8 pts), la Ministra de Justicia, Javiera Blanco (-5 pts) y el Ministro de Energía, Máximo Pacheco (-3 pts).

Por segundo mes consecutivo, la identificación con la Oposición (37%) supera a la identificación con el Gobierno (32%). Este resultado, según Adimark, debe ser leído con cuidado, pues es posible que el término “oposición” hoy reúna a personas de muy diferentes visiones, incluso contrapuestas y no necesariamente a los partidos de la Alianza por Chile (RN y UDI).

Ello, además, porque la evaluación a las coaliciones políticas mantiene una ubicación negativa. Mientras la Nueva Mayoría obtiene un 74% de desaprobación, la Alianza logra un 75%, transformándose en el porcentaje  de desaprobación más cercano entre sí. Por otro lado, ambas instituciones legislativas mantienen niveles de desaprobación en torno al 80%.

El cuestionario de agosto, al igual que el del mes anterior, incluyó una serie de preguntas orientadas a medir las expectativas de mediano plazo respecto al logro de las metas del actual gobierno. Si bien la visión general refleja una perspectiva pesimista en las cinco dimensiones planteadas, predominando las opciones “Se estará igual” o “Se habrá retrocedido”, se destaca un aumento respecto al mes anterior en el porcentaje de personas que considera que “Se habrá avanzado” en mejorar la calidad de la educación y las condiciones de los trabajadores.