Chile entre los países que más disminuyeron la pobreza en América Latina (2012-17)

La tasa de extrema pobreza en Latinoamérica subió en 2017, luego de años de disminución, señaló este martes la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) a través de su informe Panorama Social 2018. Sin embargo Chile aparece entre los que más la disminuyeron en el quinquenio.

«Las cifras de 2017 muestran un incremento adicional de las tasas de pobreza extrema, con 52 millones de personas en esta condición, que corresponde a un 10,2 por ciento de la población, el porcentaje más alto desde 2008», indicó el organismo.

El organismo dependiente de las Naciones Unidas publicó este martes su informe Panorama Social 2018, midiendo las tasas de pobreza y desigualdad social en la región en los últimos años, y haciendo recomendaciones a los gobiernos latinoamericanos.

Cepal indicó que, a pesar del aumento de la tasa de pobreza extrema, la tasa de pobreza general se mantuvo estable durante 2017 en América Latina, que llegó a 184 millones de personas (30 por ciento de la población).

Entre los países que más redujeron las tasas de pobreza en la región durante los años 2012 y 2017 se encuentran: Chile, El Salvador, República Dominicana, Costa Rica, Panamá y Uruguay, esto, debido al aumento de los ingresos laborales en los hogares de menores recursos y a las pensiones recibidas por estas mismas personas.

A su vez, en 18 países de América Latina bajó el índice Gini, que mide la desigualdad de ingresos, aunque la Cepal advirtió que el ritmo de disminución de la desigualdad según este indicador se ha ido ralentizando desde el año 2014.

El organismo destacó también el rol del gasto social de los gobiernos latinoamericanos para la disminución de la desigualdad, señalando que el gasto social promedio de los países de América Latina llegó a 894 dólares promedio, per cápita.

Además, cerca del 40 por ciento de la población ocupada en América Latina recibe ingresos inferiores al salario mínimo establecido en su país, siendo la cifra mucho más elevada cuando las personas son mujeres o jóvenes.

«En 2017, la participación de las mujeres en el mercado laboral siguió siendo menor que la de los hombres, 50,2 por ciento y 74,4 por ciento respectivamente, mientras que en ese mismo año el desempleo femenino (10,4 por ciento) se mantuvo por sobre el de los hombres (7,6 por ciento)», indicó.

Por último, el organismo señaló que «aún es factible para la mayoría de los países de la región alcanzar las metas de reducción de la pobreza planteadas en el contexto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible».

«Para ello se requiere acompañar el crecimiento de las economías con políticas públicas que contribuyan a reducir la desigualdad de los ingresos, tanto a través de mercados de trabajo que garanticen remuneraciones dignas y condiciones laborales decentes, como de sistemas de pensiones y de transferencias que garanticen una base de ingresos para las personas en situaciones de mayor vulnerabilidad», cerró.

El informe Panorama Social analiza diversos aspectos de la realidad social de América Latina, entregando diagnósticos, mediciones y propuestas sobre la pobreza, distribución del ingreso, empleo, entre otros. (Sputnik)

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