OIT advierte sobre grave crisis del mercado laboral en el mundo

GINEBRA, 30 jun (Xinhua) -- La Organización Internacional del Trabajo dijo hoy que el número de horas laborales perdidas en todo el mundo en la primera mitad de 2020 fue significativamente mayor que lo calculado anteriormente y que existen riesgos de pérdidas de empleo a gran escala.

En el Observatorio de la OIT «COVID-19 y el mundo del trabajo», la agencia del trabajo de la ONU dijo que hubo una caída de 14 por ciento en las horas laborales globales durante el segundo trimestre de 2020, equivalente a la pérdida de 400 millones de empleos de tiempo completo (con base en una semana laboral de 48 horas).

Este es un fuerte incremento frente al cálculo previo del Observatorio publicado en mayo de una caída de 10,7 por ciento (305 millones de empleos).

Las nuevas cifras reflejan la situación deteriorada en muchas regiones en las últimas semanas, en especial en las economías en desarrollo.

«Las decisiones que adoptamos ahora se reflejarán en los años por venir y después de 2030», dijo el director general de la OIT, Guy Ryder.

«Aunque los países están en distintas etapas de la pandemia y se ha hecho bastante, necesitamos redoblar nuestros esfuerzos si deseamos salir de esta crisis de una forma mejor que cuando inició», señaló.

Los datos de la OIT muestran que las pérdidas de tiempo laboral en el segundo trimestre fueron de 18,3 por ciento en las Américas, 13,9 por ciento en Europa y Asia Central, 13,5 por ciento en Asia-Pacífico, 13,2 por ciento en los Estados árabes y 12,1 por ciento en África.

La organización también enfatizó que las mujeres trabajadoras están afectadas de forma desproporcionada por la pandemia, creando un riesgo de que se pierda algo del progreso modesto en la igualdad de género logrado en los años recientes.

«Globalmente, cerca de 510 millones o 40 por ciento de todas las mujeres empleadas trabajan en los cuatro sectores más afectados, en comparación con el 36,6 por ciento de los hombres», indica el informe.

La OIT dijo que uno de los desafíos claves por delante es proteger y promover las condiciones de los grupos vulnerables, en desventaja y fuertemente afectados para volver a los mercados laborales más justos y más equitativos.

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