Panorama del Covid en América Latina

Pese a las medidas de emergencia para contener la propagación de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), el virus avanza y obliga a las autoridades de América Latina a cancelar más eventos importantes y prorrogar medidas para ayudar a la población.

Brasil, con 2.343.366 casos y 85.238 fallecidos, el presidente del Congreso, el senador Davi Alcolumbre, prorrogó cinco medidas provisorias (decretos) de enfrentamiento a la pandemia, que van desde la ampliación de contratos de trabajadores de la salud hasta ayudas financieras para personas vulnerables y pequeñas y medianas empresas.

En tanto, el estado brasileño de Sao Paulo, que concentra un cuarto de los casos y las muertes por COVID-19 en Brasil, renovó la cuarentena contra la pandemia hasta el 10 de agosto, en el marco de un plan que incluye una flexibilización de la actividad económica iniciada en junio.

El nuevo período de restricciones abarcará del 27 de julio al 10 de agosto.

Por lo pronto, la alcaldía de Sao Paulo, la mayor urbe de Sudamérica, anunció que se posponen las multitudinarias fiestas callejeras y desfiles oficiales del carnaval de febrero de 2021 a raíz de la COVID-19.

Otras ciudades que son tradicionalmente escenario de las fiestas más populares del Carnaval de Brasil, como Salvador (Bahía) y Río de Janeiro, aún no han confirmado la realización de las festividades en 2021.

En Perú, con 375.961 enfermos y 17.843 decesos, la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Rocío Barrios, señaló que el país se adaptará a la «nueva normalidad» de los mercados internacionales en el contexto de la COVID-19.

«Es clave tener la capacidad de identificar las oportunidades y adaptarse a las nuevas tendencias de producción y consumo global», dijo la funcionaria durante el foro virtual «Nuevo entorno para el comercio exterior peruano».

Barrios manifestó confianza en que en la «nueva normalidad» global se empezará a recuperar la demanda de los productos exportables del país en los mercados de destino.

En Argentina, con 153.520 positivos, de los cuales 2.807 fallecieron, el presidente Alberto Fernández presentó una nueva etapa del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que apunta a proteger el empleo y garantizar la actividad de pequeñas y medianas empresas (Pymes) en el marco de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).

«La Argentina que se viene nos necesita a todos, y las pequeñas y medianas empresas son los principales aliados», dijo el presidente en una videoconferencia desde la residencia oficial de Olivos, en la que estuvo acompañado por los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni.

El mandatario dijo que «desde la hora cero supimos que teníamos que garantizar la continuidad del empleo, y así llegamos a este aporte para el trabajo y la producción, para que la pandemia no arrastre a nuestras empresas y a nuestros trabajadores, sabiendo que hay un Estado ayudándolos a pasar este mal momento».

Fernández subrayó la necesidad de estar «juntos en la construcción de un nuevo país para un desarrollo igualitario en el que ganen todos. Después de la pandemia tenemos la oportunidad única de construir otro país más justo», aseguró.

En Ecuador, con 79.049 contagios y 5.468 defunciones, la ciudad de Quito, capital del país y ubicada en la provincia andina de Pichincha (centro norte) se mantiene por segundo día consecutivo como epicentro de los contagios en toda la nación al sumar 12.157 casos positivos, 257 más con relación al jueves.

La prefecta de Pichincha, Paola Pabón, describió que la situación de Quito es «compleja» y pidió al Comité Nacional de Operaciones de Emergencia, que maneja la emergencia sanitaria, parar por 15 días las actividades en la urbe para precautelar la salud y la vida de los ciudadanos.

«Pedimos a las autoridades tener la sensibilidad y comprender la gravedad por la que atraviesa Quito, porque también se pone en riesgo a los cantones aledaños», dijo la autoridad provincial, quien añadió que si la situación sanitaria empeora no habrá quién reactive la economía y producción de la provincia.

En Uruguay, el gubernamental Plan Ceibal democratizó el acceso a la tecnología en el país desde 2007 con la entrega de una tableta electrónica a cada alumno del sistema educativo público, y este año fue un pilar de la enseñanza a distancia durante la COVID-19.

Con la suspensión de las clases el 13 de marzo tras la detección de los primeros casos de la enfermedad se puso en marcha «Ceibal en casa», con el objetivo de asegurar la continuidad del vínculo entre estudiantes y docentes.

«Hay una decisión sostenida de optar por una educación que llegue a todos los estudiantes, por todos los medios posibles», explicó a Xinhua el presidente del Plan Ceibal, Leandro Folgar.

Finalmente, autoridades de República Dominicana reportaron un acumulado de 59.077 casos y 1.036 muertos, mientras que en Costa Rica hay 13.669 contagios y 87 muertos.

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