TC contrata a ex ministro de la entidad sin concurso y apenas 4 días después de abandonar su cargo

FernandezApenas 4 días después de dejar su cargo de ministro del Tribunal Constitucional, donde percibía un sueldo bruto mensual de 9 millones 11 mil pesos, la entidad decidió contratar los servicios del abogado Francisco Fernández Fredes.

El pleno del pasado 3 de septiembre del Tribunal Constitucional acordó contratar a honorarios los servicios del ex ministro de la entidad, Francisco Fernández Fredes, tal como lo permite la Ley Orgánica Constitucional del Tribunal (artículo 46) “con confidencialidad”, percibiendo una remuneración bruta mensual de 2 millones 351 mil 467 pesos.

Fernández, quien hasta agosto percibió un salario de 9 millones 11 mil de pesos y que desde 2006 que integraba el TC, fue designado sin concurso para que “desempeñe funciones de asesoría al Pleno consistente en la revisión de los proyectos de sentencias y otros cuerpos normativos que se le encomienden, a fin de velar por la adecuada expedición formal de las sentencias definitivas y de otras resoluciones del Pleno y/o de las Salas de esta Magistratura (por ejemplo, correcciones gramaticales, de referencia, de estilo, etc.), tal como lo realizó mientras fue Ministro de este Tribunal”, señala el acta del pleno. Asimismo, agrega, “supervisará la confección de un documento que establezca dichos criterios de revisión”.

La decisión de contratar a Fernández de 71 años y ex miembro del comité central del Partido Socialista fue votada en contra por los ministros Iván Aróstica y María Luisa Brahm, quienes se opusieron -entre otras cosas- a que la misma fuera directa. “En caso de no contar internamente con personas idóneas, y con el objeto de dar cumplimiento a los principios constitucionales de transparencia y probidad, el camino para la designación de la asesoría especializada es la realización de un concurso público, con bases que determinen las competencias y conocimientos que deban ser evaluados, para efectos de la contratación requerida”, señalaron en la fundamentación de la negativa.

Según Aróstica y Brahm, además, “si existen labores que requieren de un asesor especializado, se debe intentar satisfacer esa necesidad con recursos internos, entre los cuales destaca la labor de los suplentes de ministros que, de acuerdo a la ley, deben cumplir media jornada para realizar las tareas que le encomiende el tribunal”.

Para ellos, no correspondía la contratación de Fernández para cumplir esa función porque “las sentencias deben ser redactadas por los ministros, siendo improcedente que un tercero enmiende esa redacción” máxime “antes de ser notificadas a las partes” porque ello “viola el debido proceso y pone en riesgo la reserva de los acuerdos que establece el Código Orgánico de Tribunales”.

“Si hay errores de hecho en las sentencias, la Constitución Política y la Ley Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional, establecen la forma de corregirlos. No procede que funciones públicas habituales –como es corregir proyectos de sentencias a fin de evitar errores de hecho o de derecho- sea encomendado a terceros particulares que no forman parte de la Institución, por ejercer un mero cometido a honorarios. Dado que el ejercicio de las funciones que la Constitución y la ley radica en determinados sujetos jurídicos resulta indelegable, las necesidades públicas en que se expresan tales fines permanentes deben satisfacerse por estas entidades directamente, con sus propios medios, recursos y dotación de personal” señalaron los opositores a la contratación.

Por último, dijeron, “constituye un hecho anómalo contratar una prestación de servicios, indefinida en el tiempo, orientada a cumplir funciones privativas y dando lugar a una plantilla paralela e informal”.
El TC está compuesto por 10 miembros, cada uno percibe una remuneración bruta similar al de un ministro de Estado ($9.011.000) y, además, cuenta con dos suplentes.

1 comentario
  1. Antonio dice

    Las AFP’S y el TC son las más grandes estafas y robos hacia nosotros…y los políticos? NADA.
    Para qué elegimos parlamentarios y si vienen estos «señores» (por supuesto que ladrones y corruptos) a decidir finalmente a su gusto.
    Mi opinión: SINVERGÜENZAS, LADRONES Y CORRUPTOS

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.