Tribunal Superior de Justicia de Brasil niega petición de libertad de Lula
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Brasil negó este martes una petición de «habeas corpus» (recurso que pide evaluar la legalidad de una pena) para el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011).
«Debe ser obstaculizado el procesamiento de ‘habeas corpus’ que crea un tumulto procesal», escribió en su decisión la presidenta del TSJ, Laurita Vaz, según avanzó el diario O Globo.
Este nuevo intento de conseguir la libertad provisional de exmandatario brasileño fue formalizado por un ciudadano anónimo, y no por sus abogados como venía ocurriendo hasta ahora.
En su decisión, la presidenta del TSJ también criticó la guerra judicial del domingo 8 de julio en torno a la posible salida de prisión del expresidente.
El domingo, el juez del Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF-4) Rogério Favreto aprovechó que estaba de guardia durante el fin de semana para ordenar la salida inmediata de Lula de prisión, atendiendo a un recurso que habían presentado poco antes dos diputados del Partido de los Trabajadores (PT).
En cuestión de horas otro juez del TRF-4 se opuso a la medida, Favreto lanzó una segunda orden dando un ultimátum a la Policía Federal para liberar a Lula, el juez Sérgio Moro (encargado del caso de Lula en primera instancia) también se manifestó contrario, y finalmente el presidente del TRF-4, Carlos Eduardo Thompson Flores zanjó la batalla judicial bloqueando definitivamente la posible salida de Lula de prisión.
La presidenta del TSJ (que es un órgano superior al TRF-4) cree que todo ello creó una «intolerable inseguridad jurídica» y subrayó que Favreto era «manifiestamente incompetente» para tomar la decisión de liberar a Lula.
La jueza remarcó que un juez de guardia no tiene poderes para deliberar sobre un asunto ya decidido por las dos instancias inmediatamente superiores; el propio TSJ y el Tribunal Supremo Federal.
Lula ingresó en prisión el 7 de abril, después de que el TRF-4 le condenara a 12 años y un mes de cárcel por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de dinero.
Es el precandidato del PT para las elecciones de octubre y el favorito en todas las encuestas, pero es poco probable que pueda presentarse, dado que la ley brasileña veta las candidaturas de condenados en segunda instancia.
El partido denunció en las últimas horas lo que considera un atropello a la legalidad y anunció movilizaciones en los próximos días para exigir la puesta en libertad del exmandatario, al que consideran inocente y víctima de una persecución para evitar que vuelva al Gobierno. (Sputnik)
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