Asociación de abogados pide a la OEA que investigue muerte de Salvador Allende

1973allendeLa Asociación Americana de Juristas, con sede en Valparaíso, solicitó formalmente -tanto a la Comisión como a la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA- que investigue la muerte del ex Presidente Salvador Allende Gossens ocurrida en 1973.

Utilizando el informe Metapericial de Autopsia elaborado por el médico legisla Luis Ravanal Zepeda, publicado en forma exclusiva por El Periodista en septiembre de 2008, la Asociación Americana de Juristas solicitó a la Corte y a la Comisión de DDHH de la OEA que contribuyan a aclarar “el crimen de lesa humanidad, el magnicidio del Presidente Allende, por el cual la opinión pública internacional de larga data pide verdad y justicia”.

En dicho documento, entre otras cosas, Ravanal pone en duda el suicidio del ex mandatario, señalando que constató “la existencia de a los menos dos impactos de bala” atribuibles a armas de fuego diferentes, por lo que las lesiones presentes en su cuerpo “no son compatibles con un disparo de tipo suicida”.

El reportaje de El Periodista sostiene que sólo un nuevo peritaje al cuerpo podría revelar la verdadera causa del deceso, puesto que el médico legista José Luis Vásquez fue el encargado de realizar en ese entonces, la autopsia al mandatario. El mismo que también afirmó que Carmelo Soria murió en un accidente automovilístico y que certificó la muerte del niño Rodrigo Anfruns en 1978.

Según el informe de autopsia número 2449/73, la causa de muerte de Allende era por “una herida de bala cérvico-buco-cráneo-encefálica, reciente con salida de proyectil” producida por un disparo “de corta distancia”, probablemente”con el cañón del arma directamente apoyado sobre los tegumentos (tejidos)” y “que ha podido ser hecho por la propia persona”.

Al conocer estos antecedentes, los abogados Roberto Celedón y Matías Coll solicitaron a Ravanal que, en su calidad de experto, realizara un análisis médico legal de los antecedentes relacionados con la muerte de Allende. Es así como el profesional concluyó que “las lesiones descritas en el informe de autopsia del Presidente Salvador Allende Gossens, no son compatibles con un disparo de tipo suicida”.

Además, sostiene que “se constata la existencia de a lo menos dos impactos de bala ocasionadas por armas de fuego diferentes, uno que provoca un orificio de salida redondeado en la zona posterior de la bóveda craneana y el otro que hace estallar el cráneo”.

“Dado que no se describen signos de vitalidad en la herida submentoniana, es posible concluir que se trata de una herida post-mortem”, dijo el informe del médico legista, y agrega que se confirma que el disparo en esa zona “corresponde a los llamados de corta distancia, lo que demuestra que no ha sido un disparo efectuado a boca de jarro o con apoyo, y por tanto no corresponde a una lesión típica de tipo suicida”.

A juicio del forense, el informe de la autopsia del depuesto mandatario presenta “omisiones técnicas relevantes”, pero también cuestionó que el procedimiento se haya practicado en el pabellón de cirugía del Departamento de Otorrinolaringología de un recinto hospitalario castrense en vez del Servicio Médico Legal, por lo que no se podía garantizar la independencia y autonomía de los profesionales que intervinieron.

Por ello, Luis Ravanal recomienda “altamente la realización de un segundo análisis forense de los restos por expertos a fin de establecer con precisión la causa y naturaleza de la muerte de Salvador Allende”.

La petición a la OEA, que lleva las firmas de María Cecilia Chichón y el doctor Hugo Peralta, adjunta el informe de Ravanal. Éste, por su parte, señaló que me parece importante que se pueda investigar, un acontecimiento histórico que a primera vista, desde el punto de vista técnico deja ver notarias omisiones y faltas a la Lex artis médico forense ad hoc.

La familia Allende, que rechazó en su momento el informe de Ravanal, se negó a la realización de un nuevo peritaje al cadáver de Allende.

2 Comentarios
  1. Camilo Taufic dice

    Desde 2003 partí investigando una hipótesis sobre la VERDADERA muerte de Allende, que no coincide para nada con la versión oficial, y sí con las conclusiones del anatomista Dr. Ravanal, cinco años antes de que su informe se hiciera público, el 2008. Yo no lo conocía, desde luego, porque no se había realizado.
    He registrado testimonios directos, y repasado casi toda la bibliografía respecto a la muerte de Allende, diarios y revistas, etc, y ya sé prácticamente como terminó la vida del Presidente Allende, y el montaje posterior efectuado en el sitio del suceso, con complicidad de sus médicos, y orquestado por el Gral. Palacios.
    Desgraciadamente la inmensa mayoría de los testigos presenciales se han ido muriendo en los últimos años, como el propio Gral. Palacios; el jefe de la BH, los fotografos (2) de El Mercurio que retrataron el cadáver antes de que se lo arrastrara a otra dependencia de La Moneda, etc, etc.
    Concluir esta investigación requiere un apoyo financiero con el que no he contado. Ninguna Fundación, medio periodístico ni dirigente político ha querido apoyarme, o no ha concretado su respaldo, y no he hablado con la familia Allende, para la cual es un tema doloroso, que reabriría viejas heridas. No puedo concluir esta investigación, hallándome al borde mismo de tener la verdad completa. Toda la verdad sobre la verdadera muerte de Salvador Allende.
    Reconozco que, en gran parte, la culpa es mía, por no haber golpeado con la suficiente insistencia las puertas que se podrían abrir para ayudarme a llegar a la gran verdad. No cuento con recursos personales como para dedicarme de lleno a concluir una investigación que daría un vuelco total en este capitulo clave de la historia nacional.
    Pero aún tengo esperanzas de poder concluir este trabajo, apoyado en la máxima martiana de que «aunque esté en el fondo de una caverna, la verdad terminará por alumbrarnos».
    Camilo Taufic, Santiago de Chie.

  2. Guillermo Orrego valdebenito dice

    Son demasiados los rumores respecto de la muerte de nuestro Presidente mártir. En el libro «Bomba en Palermo», se da el testimonio del ex embajador de USA quien señala a un oficial del ejército de apellido Riveros es quien dispara contra el Presidente. Más de dos médicos dan versiones distintas (sin ser testigos directos), un ex GAP señala (a los 30 años del golpe) que Allende reunión a todos (en la Moneda 11/09/’73)y se disparó, otro escrito narra, que luego de la muerte, se acercó Fernández y le disparó bajo el mentón, etc.
    No es razonable, yo tampoco lo hago, tratar de abanderizarse con una versión u otra, pero todos estamos de acuerdo en que son demasiadas las irregularidades que se establecen en la versión oficial, por lo que es absolutamente necesaria una investigación científica, para llegar a una verdad tan necesaria como dolorosa.

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