¿Cuándo ocurrió?

Escucho la grabación de esta audiencia y no puedo creerlo. ¿Qué reforma a la justicia laboral hicimos?, ¿cómo es posible que ahora sean muy pocos los trabajadores que ganan sus demandas y reclamaciones?

Por Nivia Palma, ex Directora de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam)

No lo podía creer. Sentada en la nueva Sala de Audiencias, de un nuevo Juzgado del Trabajo, escuchaba atónita las palabras de la Jueza – una mujer joven y buenamoza-, que nos decía que el fuero sindical la tenía sin cuidado y que le aconsejaba a nuestros representados, dos dirigentes sindicales demandados por su empresa, a simplemente aceptar la solicitud de desafuero y que recibieran algo de una posible indemnización por años de servicio.

La Jueza, con cierta languidez en su cuerpo nos miraba – a los trabajadores, a mí y a un abogado amigo- y nos reiteraba, ahora, con una voz fuerte y cortante que era mejor arreglar en esta audiencia preparatoria y no perderlo todo después. Decidimos no aceptar la propuesta y prosiguió una audiencia cada vez  más amable con la empresa y beligerante con la parte trabajadora.

¿Cuándo ocurrió esto? , le dije espantada a mi colega cuando salimos de la sala al concluir la Audiencia Preparatoria , mientras los trabajadores miraban en silencio. Cuando tú estabas en el gobierno, me dijo mi amigo.

Días después, en audiencia preparatoria de otro juicio laboral, otro Juez le dice a mi colega que mejor renuncie a la demanda pues ni él ni ningún juez de ese tribunal acogerán demanda alguna referida a diversas materias que enumera. El magistrado, con entusiasmo dice que los jueces laborales se han reunido y acordado posturas que, por cierto, los abogados que defendemos trabajadores sabemos que son positivas para empresarios y no para los trabajadores. Agrega, además, que no les preocupa la Corte Suprema porque ya no está el Ministro Carlos Cerda en la Sala.

Escucho la grabación de esta audiencia y no puedo creerlo. ¿Qué reforma a la justicia laboral hicimos?, ¿cómo es posible que ahora sean muy pocos los trabajadores que ganan sus demandas y reclamaciones?. Mi amigo sonríe y me doy cuenta que no sabe si retarme por ignorante o disculpar mi ingenuidad.   Como me siento en falta retruco ¿pero cómo la CUT nada ha dicho?, ¿por qué Arturo Martínez no ha reclamado?, ¿por qué no se ha hecho ningún seminario con los parlamentarios para denunciar y evaluar esta Reforma?. Mi amigo calla. Sé que yo no puedo ni debo callar.

En Dictadura los trabajadores perdían menos juicios. Es cierto, después de múltiples cambios a las leyes en estos 20 años, ahora se les reconocen más derechos laborales, pero cuando hay conflicto por despidos e incumplimiento de esos derechos, “los viejos” están muy solos, y los abogados laboralistas estamos amarrados de manos; peor aún, , estamos desconcertados pues nos enseñaron en la Escuela de Derecho que el Principio Pro Operario era central, que el derecho y la justicia laboral tenía como principio fundante el interpretar las normas a favor de la parte más débil de la relación laboral.

Con la fuerza moral que da el haber colaborado, junto a otros dos colegas, con Arturo Martínez para constituir su primer Sindicato Interempresa, luego la Federación de Trabajadores Gráficos y después la Confederación del rubro, le invito, más bien les insto, a preguntarle a sus dirigentes sindicales qué pasa con la Reforma a la Justicia Laboral y actuar decididamente para corregir lo que haya que corregir. Tal vez así no estaremos preocupados cuánto gasta o en qué restaurantes come.

4 Comentarios
  1. Jose Patricio dice

    Me pregunto en que mundo vive Usted Sra Nivia? acaso nunca se dio cuenta la cantidad de empleados que Ud tenia en la Dibam «boleteando» durante años y años? sin importale los derechos fundamentales de esos empleados? Tampoco se dio cuenta de como se repartian los «viajes a seminarios a Europa» por sus Jefes de Servicios, con el objetivo de mantener fieles corderos servidores? Tampoco se dio cuenta de la cantidad de licitaciones truchas y lobbys para ello, saltandose toda la institucionalidad e imparcialidad que deben regir en un sistema de Transparencia de las licitaciones?.
    Bueno con ese tipo de Directores y mandos medios mediocres la Concertación perdió como perdera tambien la Derecha.
    Siga viviendo en la Isla de la Fantasia y el «otro» Chile, que nosotros vivimos el Chile real de las injusticas, el soborno y el engaño !!

  2. Rufus Jones dice

    Y usted le dispara al mensajero? Probablemente este tipo de sucesos en el mundo laboral y sus disputas en tribunales no merecera columnas en los medios mas visible s para la poblacion. Hasta no ha mucho -previo al gobierno de derecha-, se comentaba con preocupacion en las esferas empresariales lo contrario a lo que se plantea en la columna. Sera que estamos en presencia de jueces obsequiosos -como los de la oscura epoca pinochetesca, o que la legislacion es tan laxa como para que una jueza de modo despectivo espete su opinion sobre el fuero sindical. Lo cierto es que cada vez se abren mas flancos de este modelo que la concertacion tambien abrazo -mea culpa nunca ha reconocido- y que hoy desata la ira en distintas latitudes. Algo de ese realismo que hoy sorprende a la ex ministra, le falto al conglomerado que ella represento, para advertir que estaba ocurriendo debajo del puente.

  3. Carlos dice

    Bienvenida al mundo real. ¿Vió la pelicula Matrix?, ¿si?, veala de nuevo, ¿no? veala. Luego puede ir a un consultorio periferico, donde una consulta para un oculista puede tardar años, hay lista de espera desde 2009, si leyó bien, desde el 2009. Tambien puede ir a un servicio de urgencia público, le sugiero uno, Urgencia del Hospital San José, vea como los ancianos mueren esperando,en camilla, en los pasillos esperando atencion por horas y horas, y la camilla es esperada por las ambulancias que estacionan afuera pues no se van hasta que el paciente es «ingresado», lo cual tambien puede tardar horas.
    Eso es para empezar, en otros ambitos como el de los deudores, que ahora esta de moda por La Polar, es similar el trato y los resultados.

  4. Christian dice

    La columnista generaliza. No es un sano ejercicio hacerlo. Bastaría hacer un estudio de las demandas deducidas y acogidas para caer en cuenta que superan con creces a las del antiguo sistema. Los actuales jueces laborales son jovenes, preparados la mayoria en la Academia Judicial, otros con basta experiencia como relatores, muy criteriosos en general. En todo caso, siempre hay excepciones. En materias de procedimiento de tutela el asunto es levemente equilibrado pero podríamos decir que si el antiguo sistema era «pro operario», el actual es «excesivamente pro operario».

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