O seguir dominado por el “peso de la noche” o atreverse a cambiar las reglas

De triunfar cualquiera de los candidatos de la colusión Concertación-Alianza solo podemos esperar cambios cosméticos gatopardistas y no una profunda renovación de las reglas del modelo, hoy en crisis de representación.

Escribe Marco Enríquez-Ominami

El “peso de la noche” portaliano, una frase genial del ministro Diego Portales para caracterizar a nuestra plutocracia,  aún en  2012 sigue tan vigente como lo era en el siglo XIX. Llevamos 22 años regidos por una Constitución autoritaria, que pretendió ser parchada, en sentido democrático, por un Presidente socialista y su Gabinete, sin embargo en ella aún prevalece el espíritu reaccionario de Jaime Guzmán, Francisco Franco y Augusto Pinochet –para sólo citar a algunos. Tenemos otros 22 años de régimen electoral binominal, un  empate que mantiene el poder estático de la colusión Concertación-Coalición. En Chile, la última Constituyente se llevó  a cabo en 1826, las demás Constituciones han sido impuestas por personajes autoritarios –Portales, en 1933; Arturo Alessandri, en 1935; Augusto Pinochet, en 1980. Los dos plebiscitos (1925 y 1980) fueron fraudulentos.

El modelo chileno actual consiste en una alternancia en el poder entre la Concertación y la Coalición por el Cambio. A partir de 2010 ocupan el escenario el Presidente Sebastián Piñera, Pablo Longueira, Andrés Allamand, la todopoderosa UDI y, en un papel secundario, Renovación Nacional. De triunfar cualquiera de los candidatos de la colusión Concertación-Alianza solo podemos esperar cambios cosméticos gatopardistas y no una profunda renovación de las reglas del modelo, hoy en crisis de representación.

Si el clivaje fundamental es la persistencia del “peso de la noche” o el cambio de las reglas del sistema político, no hay donde perderse: el primer paso consiste en la construcción de una nueva Constitución, en este caso, por primera vez en nuestra historia, redactada y pensada por el único detentor del poder soberano, la ciudadanía. En consecuencia, el Partido Progresista ha iniciado, a través de varios medios, especialmente, en la página www.constitución2014.cl una campaña para la redacción de una Carta Magna que surja de la participación activa y comprometida, por parte de todos los ciudadanos que quieran aportar ideas, iniciativas e intereses, de acuerdo a su manera de visualizar nuestro país.

Si la alternativa es cambiar las reglas, habrá que considerar varios aspectos: 1) terminar con la monarquía presidencial, buscando un equilibrio de  poderes, balances y contrabalances; 2) equiparar la representación a la participación directa de los ciudadanos –iniciativa popular de ley, plebiscitos y revocación de mandatos; 3) devolver la soberanía al pueblo, terminando con el binominal e instalando un sistema proporcional competitivo; 4) terminar con el centralismo y construir un incipiente Estado federal, en el cual intendentes y consejeros regionales sean elegidos por sufragio universal; 5) hacer de Chile un país consagrado a la promoción de los derechos humanos y civiles – derechos reproductivos de la mujer, matrimonio igualitario, integración constitucional de los pueblos originarios, derogación de todas las leyes liberticidas y represivas, entre otras -; 6) educación y salud pública gratuita  y de calidad garantizadas por la Constitución, y que todo ciudadano pueda querellarse contra el Estado de oficio,  cuando considere que se le conculcan estos derechos; 7) la igualdad de oportunidades  constituirá la médula y el alma de la nueva Carta Magna; se considerará un atropello a los derechos humanos la pobreza, y será un mandato fundamental de la sociedad  y del gobierno, ponerle fin al más corto plazo; 8) se promoverá la equidad en las cargas públicas, eliminando toda forma de elusión y evasión fiscal, instaurando el principio de que las grandes empresas deberán pagar  impuestos por sus utilidades y no por las retiradas, así  como  el establecimiento de un IVA diferenciado y especiales beneficios para las pequeñas y medianas empresas que contraten más trabajadores para así promover el emprendimiento; 9) Hacer efectivas la responsabilidad política, ampliando la acusación constitucional a los alcaldes, jefes de servicio y, sobre todo, a los superintendentes; ningún funcionario podrá ocupar cargos durante un tiempo prudente en instituciones particulares que hayan sido fiscalizadas por él; 10) nuestra política exterior estará orientada, entre otros desafíos, hacia la cohesión de los países del continente latinoamericano.

3 Comentarios
  1. RAUL SANTA ANA dice

    Este huevón si que me cae mal. tiene excelente verborrea lo cual no habla bién de sus primarios.Te marea y embolina con un torrente cultural que lo aleja de la gente,de lo que se concluye que lo que busca es prestigio entre una elitte a la que cree pertenecer por derecho propio.Le rinde culto a la juventud estableciendo que no todas las edades merecen el mismo respeto. No es xcenofóbico, es xcenofílico porque idolatra lo de origen európido como la nacionalidad italiana. Por último, es tal su egolatría que después de usar a la Concertación para obtener un cupo de diputado, COMO NO SE LE HICIERON MÁS REGALOS, EL MUY MAMÓN SE PUSO AL SERVICIO DE LA DERECHA Y ARMÓ SU PROPIO PARTIDO PARA QUITARLE VOTOS A LA IZQUIERDA.

  2. Victor Rodriguez O. dice

    EN CHILE, desde la instalación de la dictadura, las instituciones han servido para el beneficio de los dueños del país: los grupos económicos y la elite política que les rinde pleitesía. Esa minoría es la que ha disfrutado del poder y la riqueza a costa de la exclusión política de los jóvenes y de la explotación y abusos que se ha ejercido sobre la mayoría de los chilenos/as. Las instituciones y leyes han servido precisamente para ello. Incluida la ley mayor: la Constitución de 1980, ratificada por Lagos con enmiendas gatopardistas.

    Mientras la “reforma tributaria” entrega recursos irrisorios al erario fiscal, a la multitienda Johnson’s se le condonan recursos millonarios de sus deudas impositivas con el Estado. Tironi y sus amigos empresarios de Enersis con el aumento de la dotación de capital, intentan expropiar recursos líquidos a los cotizantes de las AFP para trasladarlos Madrid y resolver la crisis de las finanzas españolas. La banca chilena elude responsabilidades con sus clientes cuando las tarjetas son clonadas y utilizadas en operaciones delincuenciales, pese a seguros que la banca cobra para la protección de éstas.

    Por otra parte, el juicio por los robos de la multitienda La Polar sigue su curso en tribunales. Al mismo tiempo, la denominada “economía de mercado” ha vuelto a poner de manifiesto la colusión de los pollos y las farmacias, expresión evidente de los abusos a los consumidores. Finalmente, el último abuso de nuestra “economía de mercado” fue el robo de la concesionaria Grunfeld a los clientes, quienes pagaron sus vehículos y luego se esfumaron: digo los vehículos y los dueños de Grunfeld. Ello prueba que vivimos una economía monopólica, en que los empresarios disfrutan de altas rentas, que favorece los abusos y el lucro a todo trance.
    La reforma impositiva de Piñera es vergonzante. No capta suficientes recursos para hacer una reforma educacional de verdad. Pero, los diputados de la Concertación votan a favor de la propuesta gubernamental. Es traición, Es verdad. Pero vienen traicionando hace veinte años. No es algo nuevo. No hay que sorprenderse.

  3. PEDRO GUTIERREZ dice

    En el fondo todos estamos por cambiar esta sociedad injusta y este estado antidemocrático. Por eso, la única solución es crear un Frente Amplio que pueda agrupar a todos los que quieren reformas de verdad, pero que entienden que esa reformas de la única manera es que se pueda cambiar es cambiando el sistema binominal. Siempre la derecha tiene derecho a tener un 50% aprox de la composición del Parlamenteo, aunque saque una miseria de votos. Si aparece otra alternativa de iluminados como el MEO de menos de 20%, no saca ni un caluguero para el Congreso, pero empodera a la derecha ya que necesita menos % de votos para conseguir el empate. Y todos sabemos que necesitamos un 60% de los integrantes del Congreso para hacer los cambuios constitucionales. O sea hay que doblar en varias circunscripciones. Esa respuesta la da sólo un Frente Amplio. Si el MEO habla de apernamiento, ya la DC emitió un pronunciamiento sobre una Asamblea Constituyente. Es una opinión de grandeza política.
    Está clarito. El MEO trabaja para la derecha.

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