Denuncias de explotación sexual infantil comprometen a tres clubes de fútbol argentinos

La sede del Club Atlético River Plate, uno de los más importantes de Argentina, fue allanada hoy en el marco de una denuncia de la Asociación de Ayuda a las Víctimas de Violación (Avivi) por supuesta explotación sexual a menores, un escándalo que ya alcanzó a otros dos equipos de fútbol.

«Allanamiento en River por la causa de abusos en el fútbol», informó Radio Mitre.

Los procedimientos fueron ordenados por el fiscal a cargo de la investigación, José María Campagnoli, y autorizados por el juzgado en lo criminal y correccional n° 27, a fin de recabar información de los archivos de River.

Horas antes, el club de primera división se había puesto a disposición de la justicia «a los efectos de aportar todos los datos o información que esté a nuestro alcance» y «contribuir al esclarecimiento de tales hechos», de acuerdo a un documento presentado ante la fiscalía de Campagnoli, en el vecindario de Núñez-Saavedra de la capital argentina.

River Plate puso a disposición de la justicia a todo su personal y dirigentes, a través de la abogada Viviana Migliaccio.

CASO DE RIVER

Avivi denunció el lunes tres casos de abuso sexual que habrían sufrido tres jugadores juveniles de River.

Su titular, María Elena Leuzzi, denunció el martes que agentes de policía llegaron a su casa esta madrugada por un falso llamado de emergencia en el que alertaban de su fallecimiento.

La mujer, que ya ha recibido amenazas de muerte por teléfono, contó que desde entonces se ha encerrado porque no tiene «garantías para salir».

La denuncia se presentó a raíz del testimonio de una médica que trabajó entre 2004 y 2011 en el club y que «tuvo conocimiento de que hubo abusos de los chicos» de River, en concreto, de dos varones y de una menor de las divisiones inferiores del club que vivían en la pensión de la entidad deportiva.

El presunto victimario «se acercaba al menos tres veces por semana y realizaba abusos sobre los chicos», según declaró a Radio Provincia el abogado de Avivi, Andrés Bonicalzi.

ESCÁNDALO EN OTROS CLUBES

El escándalo de abusos institucionalizados y explotación sexual saltó en los últimos días a River pero empezó en otros dos clubes de fútbol de primera división, Independiente de Avellaneda y Temperley.

Tras analizar más de 70 declaraciones testimoniales, la justicia sospecha de que una red de pedófilos abusaba de menores en las pensiones ambos clubes, puesto que jugadores que estaban primero en Independiente y luego pasaron a Temperley afirmaron ser víctimas del mismo grupo, según testimonio de algunos testigos.

En la causa han sido detenidas por el momento seis personas: el árbitro Martín Bustos y su abogado Carlos Tomás Beldi, el organizador de torneos infantiles Alejandro Carlos Dal Cin, el representante de jugadores juveniles Juan Manuel Díaz Vallone, el encargado de relaciones públicas Leo Cohen Arazi y el estudiante Silvio Ernesto Fleyta.

La fiscal responsable de esa investigación, María Soledad Garibaldi, confirmó que se detectaron al menos siete víctimas, un número que podría aumentar si se confirma que la red de pedofilia está conectada con otros clubes de primera división.

«La estructura de esta red de prostitución de menores no funcionaba solo en Independiente, hay otros clubes», señaló la fiscal la semana pasada.

Garibaldi describió que en lo que atañe a Independiente una red captaba a los menores a través de las redes sociales, quienes eran forzados a mantener relaciones sexuales con adultos a cambio de dinero, ropa y calzado deportivo, así como promesas de ascensos.

Buena parte de los grandes clubes de fútbol en Argentina tienen alojamientos en los que albergan a niños y adolescentes que provienen del interior del país y que, en muchos casos, proceden de familias que carecen de recursos económicos. (Sputnik)

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