Cristian Cuevas: “Si la CPC quiere entenderse con los trabajadores que comience por cumplir con su seguridad”
“Antes de avanzar en acuerdos con las grandes empresas, se debe exigir que cumplan con la seguridad de los trabajadores. Estamos en una institucionalidad que por sobre la vida privilegia el lucro y denunciamos que en esta acción criminal también participan quienes deben proteger a los trabajadores como son las mutuales, que de alguna manera obran al servicio de las empresas y al servicio de los trabajadores” señaló el dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores.
El dirigente nacional de la CUT Cristian Cuevas, junto a las dirigentes nacionales de Asociación Nacional de Mujeres Rurales e indígenas (Anamuri), denunciaron la total negligencia inexcusable del Gobierno ante la falta de seguridad existente en los packing de las empresas agroexportadoras, que en esta temporada ya han causado varios accidentes y al menos un joven muerto.
Cuevas, calificó el hecho como “gravísimo, que no solo afecta a los trabajadores de la agro exportación, sino a cientos de miles de chilenos”, agregó que “cuando se produzca un accidente fatal de decenas, tal como en el caso de los 33, el Gobierno enviará sus ministros y las cámaras de televisión, pero el momento de tomar medidas es ahora”, fustigó.
“Antes de avanzar en acuerdos con las grandes empresas, se debe exigir que cumplan con la seguridad de los trabajadores. Estamos en una institucionalidad que por sobre la vida privilegia el lucro y denunciamos que en esta acción criminal también participan quienes deben proteger a los trabajadores como son las mutuales, que de alguna manera obran al servicio de las empresas y al servicio de los trabajadores.”, declaró Cuevas.
El 17 de enero en la empresa Los Robles, un accidente por amoniaco, provocó la muerte de Luis Figueroa, y la intoxicación de otros 160 trabajadores, de los cuales permanece en estado de gravedad el temporero Juan Muñoz Soto.
Por su parte el padre el padre Alfonso Baeza, quien integra el Comité Ético de Anamuri, señaló que todos deben velar por el respeto y seguridad de la vida de los trabajadores, “es algo ante lo que no podemos estar indiferentes, sobre todo cuando están en juego los trabajadores de temporada que son hombres y mujeres”.
Uno de las trabajadoras afectadas señaló que “no sabemos qué fue lo que ocurrió allí, solo que las cañerías de amoniaco nuevamente estallaron y Luis Figueroa no sobrevivió, hubo intoxicados por las emanaciones de amoniaco, había un humo blanco y no se podía respirar, todos salimos arrancando sin dirección y tratando de ponernos a salvo”, relató una de las temporeras afectadas que después se enteró que su hermana (con quien trabajaba en la empresa) se encontraba con quemaduras en un hospital de Cohinco.
En 2010, el Tribunal Ético (instancia que cada 25 de noviembre se instala para denunciar las violaciones a los derechos humanos y laborales de las temporeras) dio a conocer el caso de Cecilia Ortíz, trabajadora de la empresa “La Ruta” (Copiapó) quién resultó muerta por la inhalación de amoniaco, al explotar una cañería de la cámara de frío. Ella realizaba una tarea que no le correspondía, sin los implementos de seguridad necesarios y sin la capacitación para enfrentar un evento que finalmente le costó la vida. Los tribunales de justicia de Copiapó hasta el día de hoy desconocen que la causa de muerte fue la intoxicación por amoniaco y su muerte sigue impune.
En 2011, nuevamente el Tribunal Ético denunció el caso de Flor María Contreras Beas, estudiante de Agronomía que se desempeñaba como Asalariada de la Agroexportación en el packing de Gesex, frigorífico “La Hornilla”, ubicado en Chocalán (Melipilla), quien sufre un accidente (7 de marzo 2010) por la explosión de una cañería de prefrío, mientras realizaba una labor que no le competía de acuerdo a su contrato, además ella venía llegando de su permiso postnatal.
Como en el caso de Cecilia, Flor fue enviada a realizar el trabajo, sin los implementos de seguridad para entrar en estas cámaras, y sin la capacitación necesaria. Flor Contreras, actualmente tiene una capacidad pulmonar del 32 por ciento, producto de la inhalación de amoniaco que quemó sus vías respiratorias.