El amor después de los 60

Con motivo de la celebración del próximo San Valentín, algunas claves para vivir una nueva relación con independencia de los años

El amor romántico puede surgir a cualquier edad. Y es bueno que así sea, porque las personas que viven en pareja tienden a vivir más y con mejor salud que quienes permanecen solas. Pero dicho esto, no hay por qué convivir tan solo para ser más longevos, porque si algo está claro es que resulta preferible la soledad a vivir con alguien insoportable.

Según un reciente estudio de la compañía www.thyssenkrupp-homesolutions.es, ocho de cada diez clientes solteros o viudos dicen que les gustaría tener una pareja «con la que compartir la vida». Solo dos de cada diez afirman sentirse muy a gusto sin nadie. Pero unos y otros coinciden en que no aguantarían vivir con cualquiera.

El aislamiento es nocivo para la salud y tiene relación con la depresión. Por el contrario, disfrutar de las relaciones sociales, incluidas las románticas, reduce el estrés y beneficia el corazón. El contacto físico, ya sea cogerse la mano, abrazarse, besarse o practicar sexo, resulta beneficioso porque libera hormonas del bienestar, tan relacionadas con los estándares de vida saludable.

Así que ¿por qué no estar abiertos a encontrar una nueva pareja? Para ello thyssenkrupp Home Solutions da una serie de claves para vivir una nueva relación independientemente de los años que uno tenga:

Saber qué se quiere

Hay quien busca pareja para compartir sus aficiones, quien lo hace para huir de la soledad o quien pretende enamorarse locamente. Otros están interesados en contar con alguien que cuide de ellos. Los hay que tienen un sentido práctico de la vida: todo es más barato dividido entre dos. Ninguna opción es censurable. Cada uno debe tener claro qué es lo que necesita y si está abierto o no a adaptarse según qué condiciones.

Establecer el plan de búsqueda

Es difícil encontrar al amor de nuestra vida en el pasillo de casa. Por eso conviene participar en actividades que permitan relacionarse y conocer gente nueva:

– Hacer turismo en grupo con amigos o como uno prefiera.
– Apuntarse a excursiones de un día en los alrededores del lugar de residencia.
– Acudir a exposiciones, visitas guiadas a parques, etc.
– Inscribirse en cursos de yoga, taichí, gimnasia de mantenimiento…
– Acudir a las actividades culturales que organicen las municipalidades, como teatro, conferencias, etc.
– Apuntarse a clases de baile.
– Recurrir al concurrido turismo termal.
– Hacer voluntariado, además de conocer a gente no hay cosa mejor que ayudar a los demás.
– Los más modernos y atrevidos también pueden apuntarse a aplicaciones para conocer gente.

En definitiva, se trata de buscar ocasiones propicias para encontrar pareja y para pasarlo bien. Así, aunque se fracase en el intento, al menos será posible tener un envejecimiento activo y enriquecedor.

Cuidar el aspecto

Cuidarse físicamente no significa inyectarse bótox cada mes. O sí; allá cada uno. Lo verdaderamente necesario es esmerarse en la higiene, tener una adecuada higiene dental, llevar el pelo arreglado, renovar el vestuario adaptándolo a los cambios físicos… Los jóvenes se arreglan mucho más que los mayores. ¿No debería ser al contrario? Ellos no lo necesitan, en cambio, conforme pasan los años, hay que esforzarse más por estar presentables.

Ser realistas

No hay que luchar contra el tiempo, porque es una batalla perdida. Las personas que tratan de parecer jóvenes a toda costa, vestirse y comportarse de manera no acorde con su edad están en su derecho de hacerlo, por supuesto, pero pueden resultar ridículas a los ojos de los demás. Igualmente, pretender establecer una relación sólida con una persona mucho más joven suele ser perder el tiempo.

No comparar

Después de una convivencia satisfactoria, pueden surgir las comparaciones, pero hay que superar esa tendencia y pensar que cada persona es única e insustituible, y que, precisamente por eso, es posible conocer a gente diversa y vivir nuevas experiencias. Estemos abiertos.

También es posible que en nuestra relación anterior cometiéramos errores que, en una segunda (o tercera…) oportunidad, no hay por qué repetir. Quizá fue un motivo de fricción con nuestra pareja la poca colaboración en el hogar o la obsesión por el orden. Nunca es tarde para empezar de cero y corregir los fallos.

Potenciar la autoestima

Las personas deprimidas o ansiosas deben buscar ayuda profesional, pero el resto pueden aprender a quererse a sí mismas si aún no lo han conseguido. No estar quizá en el mejor momento físico de la vida no significa vivir acomplejados. Un día no hubo canas ni arrugas, los dientes eran los originales y todo se mantenía en su sitio desafiando la ley de la gravedad. Sin embargo, hoy… El envejecimiento es un proceso natural e inevitable y, sobre todo, equitativo: los años pasan para todos. No hay por qué avergonzarse de ser mayor. Frente al deterioro físico, con los años crece la experiencia, la sabiduría, la tranquilidad de espíritu… Los mayores tienen mucho que ofrecer, con independencia de su edad.

Transmitir seguridad

Hay que resignarse a que el rechazo entra dentro de lo normal. No conviene mostrar inseguridad ni quedarse en la inacción por temor a una negativa. Lo mejor es transmitir confianza en uno mismo.

Ser tolerantes

Cada persona es diferente y, a estas alturas, arrastra una larga historia detrás que la hace aún más diferente. Su origen, su pasado o incluso sus preferencias electorales no deben ser relevantes a la hora de establecer una relación amorosa y de compañerismo. Bastará con compartir determinados principios y pasar por alto las divergencias.

Hablar sobre sexualidad

La sexualidad de las personas mayores sigue siendo un tabú social. La mayoría de la gente rechaza las manifestaciones eróticas entre ancianos mientras celebran los besos de película entre gente joven. Sin embargo, no hay por qué renunciar a una vida sexual activa a cualquier edad…, salvo que se decida lo contrario, porque también es posible tener una satisfactoria relación de pareja que no incluya la sexualidad y sí el afecto. Cada pareja es muy libre de vivir su intimidad como ambos prefieran.

Perseverar

No hay por qué abandonar: la vida en pareja tiene una influencia directa en la calidad de vida y en la mayor longevidad, proporciona tanto apoyos afectivos y sentimentales como materiales. Con toda seguridad, el mundo está lleno de personas también deseosas de encontrar pareja. ¿Por qué no intentarlo?

 Entre nuestros clientes, nos encontramos con que muchos de quienes han logrado rehacer sus vidas no quieren que sus hijos lo sepan porque creen que no lo verían bien, temen sus críticas, se avergüenzan… Es una pena. Todo el mundo debería alegrarse cuando algo así ocurre, porque tener pareja proporciona un gran apoyo a las personas mayores, muy distinto del que da la familia o los amigos. Nosotros les aconsejamos siempre que sean dueños de sus vidas, que busquen su independencia y que disfruten abiertamente de su relación.

Belén Galán, directora de Marketing y Comunicación de thyssenkrupp Home Solutions

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