Expresidente Lula alerta de que Brasil está a las puertas de una «aventura fascista»

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva divulgó este miércoles una carta en la que alerta que Brasil está a las puertas de una «aventura fascista», en alusión a la probabilidad de que el candidato de la ultraderecha Jair Bolsonaro (Partido Social Liberal) se convierta en el próximo presidente.

«No podemos dejar que la desesperación lleve a Brasil en dirección a una aventura fascista, como ya ocurrió en otros países a lo largo de la historia», señala el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en la misiva.

El expresidente está preso desde abril en una cárcel de Curitiba (sur) cumpliendo una condena de 12 años y un mes por corrupción y blanqueo de dinero, y era el candidato oficial del partido hasta que la Justicia Electoral vetó su candidatura.

Le sustituyó en la carrera electoral Fernando Haddad, que en opinión de su mentor «representa la supervivencia del pacto democrático».

Lula pidió no abandonar el pacto social de la Constitución de 1988 y expresó orgullo por el compromiso que su partido demostró con la democracia.

«Nuestro partido nació en la resistencia a la dictadura y en la lucha por la redemocratización del país, que tanto sacrificio, tanta sangre y tantas vidas nos costó», manifestó.

A lo largo de la carta, Lula no hace autocrítica sobre el papel de la izquierda en el ascenso de la ultraderecha y se pregunta si el odio que suscita el PT tiene que ver más con sus aciertos cuando estuvo en el poder que con los errores.

El expresidente enumera una larga lista de conquistas sociales, como el hecho de haber sacado a 36 millones de personas de la miseria o haber abierto las puertas de la universidad a casi cuatro millones de alumnos de escuelas públicas, negros e indígenas.

En opinión de Lula, existe una «persecución» contra el PT orquestada por los medios de comunicación que se extiende a su caso personal, ya que insiste en que fue condenado de forma injusta.

El líder de la izquierda brasileña subrayó que sigue esperando que los tribunales hagan verdadera justicia y que mientras tanto su mayor preocupación es «el sufrimiento del pueblo», que en su opinión aumentará si «el candidato de los poderosos y los adinerados es elegido».

Lula tuvo mucho protagonismo en la campaña de la primera vuelta electoral, para dar a conocer a Haddad y garantizar la transferencia de votos, dado que buena parte del electorado no conocía a su sustituto.

En la campaña de la segunda vuelta, sin embargo, Lula tuvo un papel más discreto; Haddad dejó de visitarle en la cárcel para no dar alas al «antipetismo» e intentar seducir a un electorado más moderado que no le votó en un primer momento.

Sin embargo, Haddad está teniendo dificultades para revertir la amplia ventaja que Bolsonaro tiene desde hace semanas.

Según una encuesta del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (Ibope) difundida el 23 de octubre, Bolsonaro ganaría en los comicios del próximo día 28 con un 57 por ciento de los votos, mientras que Haddad se quedaría con un 43 por ciento de apoyos. (Sputnik)

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