Girardi dice que rechazar Escazú es validar las zonas de sacrificio

El senador PPD criticó al Gobierno por su negativa disposición a aprobar del Acuerdo de Escazú que “respalda el derecho a información y participación ciudadana lo que impide ser zona de sacrificio”, y que fue impulsado por el propio país, “rechazarlo sería una vergüenza internacional”.

El senador Guido Girardi criticó al Gobierno por su negativa disposición a firmar el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe y que fue adoptado el 4 de marzo de 2018 en Escazú, Costa Rica, y por ello es conocido como Acuerdo de Escazú.

El plazo vence el 26 de septiembre y las señales entregadas por el Gobierno y por el propio canciller Andrés Allamand apuntan a que el Gobierno de Chile rechazaría el tratado que fue impulsado por el anterior Gobierno de Chile, lo que a juicio del parlamentario “es una vergüenza internacional”.

Al respecto el senador Girardi señaló que “recientemente se conoció un informe elaborado por científicos suecos que confirma los graves problemas de contaminación con sustancias cancerígenas que han sufrido las comunidades de Puchuncavi, Quinteros y Ventanas”.

Agregó que “por ello le pedimos al Gobierno aprobar el Acuerdo de Escazú porque respalda el derecho a información y participación ciudadana -que hoy es sólo decorativa- lo que permitirá que la propia comunidad impida ser transformada en zona de sacrificio. Cuando se rechaza Escazú se valida las zonas de sacrificio”.

Y afirmó que “es una vergüenza internacional que Chile no suscriba un acuerdo que Chile propuso para respaldar el derecho a información y participación ciudadana, aduciendo falsamente que pondría en riesgo la soberanía del país”.

Girardi dijo que “el TP11 es lo que en verdad pone en riesgo la soberanía de Chile y amenaza nuestras normativas ambientales y de salud que tienen que ver con la defensa de la ciudadanía y para que no haya zonas de sacrificio. Ese es el tratado que Chile no debe firmar porque pone en riesgo nuestra soberanía y que permite que existan las zonas de sacrificio y que nunca se debiera firmar”.

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