Hugh Laurie antes de su presentación en Chile: “Me encanta House pero no soy yo. Este disco soy yo”

Cómo hizo para abandonar un personaje y no morir en el intento. De las grandes ligas de la tevé internacional al blues. “No me estoy reinventando. Siempre estuve obsesionado con el blues. Es la música que hace que los pelos de atrás de mi cuello se ericen”, asegura el ahora cantante que se presentará el 12 de junio en el Movistar Arena de Santiago.

Por Leandro Filozof (revista Veintitrés)

Su imagen recorrió el mundo. Incluso aquel que jamás vio la serie –que jamás vio una serie– sabe quién es Dr. House y reconoce su rostro en el médico eminente, sarcástico y prepotente. Y él, si bien tiene una trayectoria como actor y también como escritor, sabe que tiene que romper esa asociación: “La gente tiende a confundir todo el tiempo a los actores con los personajes. El espectáculo acaba de finalizar en los Estados Unidos y en otros países aún se está emitiendo, así que supongo que la mayoría de la gente todavía me ve como House”.

Hugh Laurie cerró un ciclo en todos los sentidos. Ahora es Laurie, el músico que recorre el mundo. Aunque toca el piano desde los seis años –y luego aprendió a tocar la guitarra, la batería, la armónica y el saxofón– y aparece varias veces en la serie con algún instrumento, el 15 de mayo de 2011 sacó su primer disco Let them talk, el que presentará el 12 de junio en el Movistar Arena de Santiago.

Dijiste ser un cobarde por no hacer el álbum antes, ¿a qué le tenías miedo?

Soy perfectamente consciente de que no estoy calificado para tocar esta música. Soy un actor de clase media inglés que se hizo un nombre en la comedia y consiguió el éxito en una serie americana. Hace veinte años no me habría atrevido. Era demasiado nervioso, tímido, pesimista. Pero ahora tengo 52 y la compañía de discos me preguntó: “¿Quieres hacer esto?”. La respuesta natural que tuve durante la mayor parte de mi vida fue: “No estoy listo”, pero esta vez pensé: “Al diablo, voy a hacerlo”. En esta vida solemos lamentarnos, no por las cosas que hacemos sino por las cosas que no hacemos. Si pasaban diez años y no volvía a tener esta oportunidad, me habría dolido mucho. Así que la aproveché.

¿Por qué blues?

No me estoy reinventando. Siempre estuve obsesionado con el blues. Es la música que hace que los pelos de atrás de mi cuello se ericen. Es una música que expresa todas las emociones humanas posibles: me puede hacer reír, llorar. Puede ser muy ingeniosa, muy alegre, pero también puede ser melancólica y triste. Si tuviera que reclamar una religión de cualquier tipo, sería la música, hay algo divino en ella. Es una puerta de entrada a una especie de misticismo. Puede transportar a la gente y permitir que vislumbren un paisaje interior que de otro modo no verían. Estoy pasando el mejor momento de mi vida tocando junto a un grupo de músicos maravilloso. La diversión que tuvimos en el estudio y el amor que tenemos por las canciones continúa y crece cada noche. Fue un viaje increíble y una buena manera de seguir haciendo tributo a esta música. Hoy siento que este es un espectáculo muy bueno y disfrutaría viéndolo. Espero que la banda y el público se sientan de la misma manera.

¿Te imaginabas dando la vuelta al mundo con tu música?

Cada cosa que me pasa es una emoción para mí y me hace saltar de alegría. Este disco nadie se lo tomó demasiado en serio. Ya me criticaban cuando se anunció y ni siquiera lo habíamos hecho. Decían que iba a estar rodeado de grandes músicos y así fue, y que iba a tratar de esconderme detrás de ellos, cantar a través de un codificador de voz y que alguien lo pondría en melodía, cosa que no hice. Yo no quería esconderme, este soy yo y esto es lo que me apasiona, guste o no. Si lleva a algunas personas a recorrer un camino que me dio tanto placer en mi vida sería un gran honor.

¿Por qué dices que nadie tomaba el disco en serio?

Ya nos habían puesto una estrella de cinco. Entiendo que algunos se resistan a que yo haga un disco, pero es sólo un disco, no estoy con una pistola en la cabeza de nadie. Puedo entender a un músico diciendo: “Ahora las discográficas están poniendo todo su dinero en una persona ya famosa para salvarse de trabajar en el desarrollo de un nuevo artista”. Pero no estoy seguro de que así sea como funciona.

¿Qué diferencias encuentras entre actuar y hacer música?

Al actuar soy muy consciente, a veces demasiado consciente de mí mismo. Pienso: “Pone tu ceja hacia atrás, gira a la izquierda”. Con la música, no lo sé. Es simplemente cerrar los ojos y dejar que las cosas salgan. La actuación es todo el tiempo ponerse máscaras y la música se trata de sacárselas. Pero cuando me ves como House sentado en el piano tocando, ese soy yo y me quedaba tocando mucho tiempo después de que la escena terminara y el director gritara “corte”. Me siento más conectado a la música que a los papeles que interpreté. Me encanta House pero no soy yo. Este disco soy yo.

¿En qué cambió tu vida House?

La experiencia fue extraordinaria y soy muy consciente de que ninguna compañía discográfica llamaría a mi puerta y me pediría que haga un disco sin mi carrera como actor en Estados Unidos. Así que estoy muy agradecido por todo. Tengo una confianza que no tenía y espero poder utilizarla en otros campos, en la televisión o en lo que sea. Espero hacer cosas creativas e interesantes.

¿Por qué, teniendo en cuenta su peculiar personalidad, la gente se encariñó con el personaje?

House tiene necesidad de contacto humano y de algún tipo de redención. A mí personalmente me cae bien. Sé que está de mal humor, las personas lo describen como malo y todo tipo de cosas, y lo es; pero de todos modos me gusta. Lo encuentro muy divertido. Me entusiasma pasar el tiempo con alguien que no se preocupa por las consecuencias sociales. Es aterrador pero también muy emocionante ver a alguien que no le importa si le agrada a la gente, si es aplaudido o abucheado.

¿Te sientes de alguna manera similar a House?

¿Quieres saber si voy a empezar a ser malvado y sarcástico?

Sí.

Yo soy todo dulzura y luz, ese soy yo… Hablando en serio, House no tiene censura y yo la tengo a la enésima potencia. Pero como House, me doy cuenta rápidamente quién no está haciendo bien su trabajo y cómo se puede mejorar. Desde luego, no tengo el desprecio psicópata de House por las convenciones sociales, estoy más bien oprimido por ellas y hago todo lo posible para integrarme y decir lo correcto.

¿Sientes nostalgia por el final de la serie?

Todos nosotros lo lamentamos porque lo pasamos muy bien. Estoy orgulloso de lo que hicimos. Y, obviamente, voy a extrañar mucho a la gente con la que pasé tantas horas de trabajo en los últimos ocho años. Pero al mismo tiempo así es la vida: es un río que corre. Tenemos que, de alguna manera, correr con él algunas veces. Y mejor que termine demasiado pronto y no demasiado tarde.

1 comentario
  1. Francisco dice

    Es un grande, me encanta su musica , su serie, es genial!

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