Impulsan red jurídica regional para investigar la Operación Cóndor

Fiscales de la Argentina, Uruguay y Brasil delinearon un sistema de colaboración en causas por delitos de lesa humanidad de las dictaduras del Cono Sur. El papel de Baltasar Garzón.

Por Gerardo Aranuren (Diario Tiempo)

Fiscales de Argentina, Uruguay y Brasil dieron el paso fundacional para la creación de una red regional que coordine la investigación de los delitos cometidos en el Plan Cóndor.

En un encuentro que mantuvieron junto al ex juez español Baltasar Garzón, los funcionarios judiciales comenzaron a diagramar una estructura de cooperación jurídica para conformar «la contracara de la Operación Cóndor», según palabras del fiscal argentino Miguel Osorio.

En el despacho del titular de la Comisión de Derechos Humanos de Diputados, Remo Carlotto, los fiscales Osorio; Iván Marx, de Brasil; y Ana María Tellechea Reck, de Uruguay; coincidieron en el objetivo de unir experiencias, unificar criterios de persecución penal y buscar estrategias para acompañar los procesos en los países en los que se han frenado las causas judiciales.

El resultado fue el compromiso de extender la invitación a sus pares de Chile, Bolivia y Paraguay y, por otro lado, darle forma a un protocolo de cooperación, luego de estudiar las normas de cada país.

También participó del encuentro el titular de la Unidad de Derechos Humanos del Consejo de la Magistratura de Argentina, Pablo Vassel, quien puso a disposición la extensa red de nodos de videoconferencia que ya se utiliza para las causas y juicios por delitos de lesa humanidad para tomar testimonios en todo el mundo.

No fue casual que el encuentro se realizara a pocas semanas de haber comenzado el juicio oral por los delitos del Plan Cóndor, la causa donde se juzgan crímenes que tuvieron como víctimas a ciudadanos argentinos pero también uruguayos, paraguayos y chilenos.

Ante la dificultad en los países de la región de investigar los crímenes de sus dictaduras, la persecución penal conjunta de los delitos cometidos en el marco de la Operación Cóndor podría abrir una puerta clave para avanzar en las naciones en las que las causas del terrorismo de Estado permanecen casi clausuradas.

«Lo que buscamos es lo que sucedió con la actuación de Garzón desde España con respecto a la situación interna de Argentina. Nosotros encontramos fuera del país un lugar donde podíamos llevar adelante causas judiciales», señaló el diputado Carlotto. Y explicó que los delitos del Plan Cóndor son medulares en esta estrategia, ya que son el punto donde todos los países se vinculan. «La elevación de la causa del Plan Cóndor es un elemento que puede tener repercusión interna en cada país para que se produzca una apertura», agregó.

En este sentido, la situación en Uruguay tocó un techo a fines de febrero con el fallo de la Corte Suprema de Justicia que ordenó el cierre de las pocas investigaciones que se estaban realizando. La propia fiscal uruguaya relató cómo «el Ministerio de Justicia ha cerrado todos los archivos». «Después del fallo de la Corte, niegan cualquier tipo de archivo y legajo militar», denunció durante el plenario con sus colegas. Y agregó: «En Uruguay no hay causa sobre el Plan Cóndor pero sí están identificados a los que participaron de los operativos, incluso hay algunos condenados».

En Brasil, en tanto, el escenario es más auspicioso. Desde el año 2011, la presidenta Dilma Rousseff creó la Comisión de la Verdad que tiene la capacidad de investigación pero no de persecución penal. Sin embargo, un grupo de fiscales conocido como Justicia de Transición impulsa investigaciones penales de los delitos permanentes (de personas secuestradas que permanecen desaparecidas), uno de los huecos legales que dejó la Ley de Amnistía.

“La incidencia política debe venir de las acciones de coordinación jurídica. Es necesario encontrar un mecanismo de cooperación jurídica. Así, en los casos de que haya reticencias, llegará un momento en que las investigaciones van a empujar a que los estamentos políticos tomen las decisiones”, explicó Garzón.

La presencia de Garzón en el encuentro tuvo un doble propósito. Como juez en España comenzó a investigar los crímenes del Plan Cóndor y logró la detención del dictador chileno Augusto Pinochet, y en su actual rol en el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (Unesco Argentina), puede abrir caminos y coordinar acciones en la región.

«Cuando investigué el Cóndor –explicó Garzón– la idea era una causa global, con documentación que provino de Chile, Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay. La idea es de alguna forma establecer una red de fiscales que investigue en sí mismo el Cóndor y los mecanismos de coordinación y cooperación entre los servicios de inteligencia.»

La cooperación, esta contracara del Plan Cóndor, servirá no sólo para impulsar las causas que de otra manera no avanzarían, sino para hacer más efectivas las investigaciones que ya se han iniciado.

El ex juez español consideró que se deberían establecer mecanismo de trabajo, crear un protocolo de cooperación que se complemente con las normas de cada país dentro del marco del Mercosur. «Debemos establecer mecanismo de circulación de documentación, declaraciones. Nos interesa que haya un contexto de lo que es el Cóndor, partiendo de las investigaciones en cada uno de los países y el uso compartido que puede haber de la documentación de los diferentes archivos. También está la coordinación que se necesita para la Antropología Forense», señaló.

Para Osorio, quien instruye la causa Plan Cóndor, es necesario consensuar una política de persecución. «Tenemos que juntar experiencias y decidir políticas de persecución judicial», señaló el fiscal. Y agregó: «Cuando trabajamos Cóndor estamos construyendo la Patria Grande. Sin declararlo, sin declamarlo. Siempre tratamos de empujar y ayudar.»

En el mismo sentido, Carlotto consideró que el punto más sencillo para implementar es el intercambio de información, que ya tiene antecedentes entre muchos países, para luego profundizarlo. «Como lo vivimos en los procesos económicos o aduaneros también tenemos que profundizar el camino en el juzgamiento de los crímenes y dar señales. No nos es indiferente lo que sucede en la región, nos sentimos involucrados en los procesos judiciales de cada uno de los países. Consideramos que tenemos vasos comunicantes a favor de la búsqueda de justicia», manifestó.

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