Doble estándar: Londres y la autodeterminación de Chagos

Mientras el gobierno británico se erige en paladín de la autodeterminación y el derecho de los habitantes de las Islas Malvinas, niega esos mismos derechos a la gente que expulsó de sus territorios del Océano Indico.

Por Francisco Jeréz (Especial para EP)

(ESTOCOLMO) Mientras el Primer Ministro británico David Cameron ha señalado que su país está dispuesto a «luchar de nuevo» por la autodeterminación de los habitantes de las Islas Malvinas, si Argentina intentase ocuparlas de nuevo como en 1982, el doble estándar que esa postura implica ha comenzado a llamar la atención del público.

La incongruencia de la posición de Londres consiste en que, mientras Cameron subraya que sólo los habitantes de ese archipiélago pueden decidir su futuro, «en concordancia con el Principio de Autodeterminación consagrado en la ONU, no le reconoce el mismo derecho a los habitantes del archipiélago de Chagos en el Océano Indico.

Los habitantes originales de las Chagos, que llevan décadas demandando que se les reconozca su derecho a regresar y vivir en ese archipiélago, harían ver ese deseo en forma categórica, si se les permitiera hacer un referendo como el que tendrá lugar en las Malvinas en Marzo próximo.

Es que la población nativa de las Chagos, mejor conocido por el nombre de su principal isla, Diego García, está compuesta por un número similar de personas, que vivió allí desde el siglo XVIII y que tiene el mismo estatus de ciudadano británico que los malvinses.

Sin embargo ellos fueron expulsados de la isla en 1971 por orden de Londres, y tuvieron que dejar atrás sus casas y sus propiedades, para permitir la instalación allí de una base militar estadounidense.

La operación de desalojo fue fríamente preparada con antelación. Supuestamente como parte de los preparativos para dar la independencia a las Islas Mauricio, el archipiélago de Chagos fue separado de esa colonia, pasando en 1965 a conformar lo que se denominó Territorio Británico del Océano Indico.

A continuación se impuso a ese territorio una constitución, en forma unilateral y sin que se hiciera un referendo o consulta pública a sus habitantes, y sin que ella incluyera la creación de alguna institución democrática.

A partir de 1967 las autoridades británicas comenzaron a trasladar gente, comenzando con aquellos que ingenuamente aceptaron irse voluntariamente, pensando que después podrían regresar.

Finalmente, en abril de 1971 Londres declaró delito criminal la presencia en las Islas Chago de las personas que no tuviesen un estatus militar o un permiso especial. El desalojo fue muy rápido y se completó en abril de 1973, en operaciones ejecutadas por fuerzas británicas que no dieron tiempo a los isleños para recoger y llevarse sus animales o mascotas.

Dos mil habitantes originales fueron así expulsados, pero incluidos sus descendientes hoy suman tres mil -exactamente el mismo número de habitantes que tienen las Islas Malvinas- que residen mayoritariamente en Islas Mauricio o en el Reino Unido, pero que aún quieren regresar a las Islas Chagos.

A pesar de los muchos esfuerzos legales que han hecho, aún no logran que se reconozca su derecho a regresar y vivir en sus hogares originales.

En el 2006 los representantes legales de los nativos obtuvieron una victoria en la Alta Corte de Justicia del Reino Unido, que les reconoció su derecho a regresar a sus islas, aunque no determinó como las autoridades británicas debían darle cumplimiento.

El gobierno británico apeló pero, como la sentencia se mantuvo, el entonces Ministro de Relaciones Exteriores David Milliband (Laborista) ordenó elevar una nueva apelación, está vez ante los jueces de la Cámara de los Lores -que actúan como Corte Suprema- donde en un fallo dividido de 3 contra 2 se falló en el 2008 a favor de la autoridad.

En abril del 2010 el gobierno británico creó sorpresivamente una reserva natural en torno al archipiélago, llamada Área Protegida de las Islas Chagos, prohibiendo la instalación de poblados humanos bajo el pretexto de la protección de la naturaleza.

Un cable secreto de la embajada estadounidense en Londres de fines del mismo año, filtrado por Wikileaks, reveló que el fondo del proyecto, diseñado en conjunto por las autoridades del Reino Unido y de EEUU, era simplemente evitar el regreso de los habitantes a las islas, celebrándolo como la forma «más efectiva» de asegurar ese objetivo.

Es difícil no considerar que, en buena medida, las diferencias en el trato dado a los habitantes de las Malvinas y las Chagos tienen un fondo racista. Mientras unos son de origen mayoritariamente anglosajón y europeo, los otros son de color, producto de la mezcla de inmigrantes provenientes de África y el subcontinente indio.

Esa puede ser la causa de que Londres esté dispuesto a ir a la guerra, para que los primeros puedan seguir en su tierra de origen, mientras a los segundos se les forzó a abandonar la suya.

Otros mensajes confidenciales de las autoridades británicas revelados por Wikileaks, en que ellas aparecen refiriéndose a los habitantes de las Chagos como «Tarzanes» y «Hombres-Viernes», refuerzan esta impresión.

Más sobre la isla (Wikipedia)

El archipiélago de Chagos (antiguamente, islas Aceite, y en inglés, Chagos Archipelago) es un grupo de siete atolones que comprenden más de 55 islas tropicales individuales, que se encuentran en el centro del océano Índico

Chagos se encuentra a unos 500 km al sur de las Maldivas, su vecino más próximo, y a 1600 km al suroeste de la India, a mitad de camino entre Tanzania y Java.

Los habitantes de las Maldivas lo llaman Foalhavahi (ފޯޅަވަހި) y se conoce como Phehandwip en (hindí: फेहंद्वीप /pjéjan duíp/) y Paeikaana Theevukal (tamil: பேகான தீவுகள்).

El grupo de las Chagos es una combinación de diferentes estructuras coralinas que coronan una cadena submarina que corre en dirección sur atravesando el centro del océano Índico, la cual está formada por volcanes sobre el Réunion hotspot.

A diferencia de las Maldivas no existe en las Chagos un patrón evidente de formación de los atolones, lo que hace que el archipiélago ofrezca un esquema un tanto caótico. La mayoría de las estructuras coralinas de las Chagos son atolones submarinos.

Oficialmente forma parte del BIOT (British Indian Ocean Territory: Territorio Británico del Océano Índico), inicialmente las Chagos alojaron una población nativa durante más de 150 años hasta que el Reino Unido y los Estados Unidos los expulsaron.

Las islas estaban habitadas por unos mil 100 chagosianos, que fueron trasladados a Mauricio y a las Seychelles entre 1967 y 1973. Las instalaciones militares de Diego García fueron arrendadas al Ejército de Estados Unidos hasta 2016.

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