Omán compra cazabombarderos Typhoon

El Emirato de Omán adjudicó y formalizó a fines de diciembre un contrato por US$ 4.200 millones al fabricante británico BAE Systems, para proveer a la fuerza aérea de esa nación árabe del Golfo Pérsico con doce cazabombarderos de Cuarta Generación Typhoon y ocho jets de entrenamiento avanzado Hawk.

Por Marco Ficieri (Especial para EP)

(París) La firma del contrato en la capital del emirato, Muscat, contó con la presencia del Primer Ministro del Reino Unido, David Cameron, quien destacó la importancia de las exportaciones de equipamiento militar para el “crecimiento económico” de su país.

“Estamos haciendo todo lo que es posible para promover los negocios de nuestras firmas en los mercados de mayor crecimiento, para que ellas puedan mantenerse a la vanguardia en la competencia por esos mercados”, señalo el jefe del gobierno británico.

Aunque el Typhoon, antes conocido como Eurofighter, es producido por un consorcio de empresas formadas por firmas de Alemania, España, Italia y el Reino Unido, el fabricante de este último país, BAE Systems, ha sido el más exitoso en sus empeños por exportar este aparato.

En el 2007 la firma británica se adjudicó un contrato para proveer 72 ejemplares del Typhoon a Arabia Saudita, en un proyecto denominado “Al-Salam”.

Actualmente BAE está a la espera de un contrato para modernizar los Typhoon saudíes, y compite por nuevas ventas en Qatar, Malasia y los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

El socio alemán de Eurofighter, EADS Germany, logró en el 2003 vender dieciocho Typhoons a Austria, aunque el pedido fue reducido en el 2007 a sólo quince aparatos, debido a problemas políticos internos y acusaciones de corrupción en Viena.

BAE Systems quiso conducir la campaña de promoción del Typhoon en India, sobre la base de las antiguas relaciones políticas y comerciales del Reino Unido y de la firma con esa nación asiática, interesada en adquirir 126 aviones bajo su proyecto MMRCA.

Pero EADS Germany insistió en tener el control de la campaña, en la que finalmente resultó elegido el Rafale del competidor Dassault a principios del 2012.

Las entregas de las nuevas aeronaves de combate y entrenamiento encargadas por Omán comenzarán en el 2017.

El pedido de Omán es un estimulo a la nueva ofensiva comercial lanzada por BAE para conquistar nuevos mercados, luego de su fallido intento por fusionar sus actividades con la división militar Cassidian de EADS, que agrupa esencialmente firmas basadas en Alemania y que incluye la participación de EADS Germany en el consorcio Eurofighter.

La fusión, que habría creado un gigante industrial europeo con una sólida presencia en Estados Unidos, donde BAE ya tiene una fuerte participación como proveedor de equipo militar y de seguridad, fue bloqueada por el gobierno alemán.

La propia Canciller Angela Merkel habría intervenido para poner fin al proyecto, porque no veía con ojos favorables la conducción británica que habría tenido el nuevo ente industrial. Sin embargo, los fabricantes europeos de material bélico están muy presionados, por los continuos recortes de presupuesto para compras militares en el viejo mundo, lo que podría forzarles a buscar con desesperación nuevas ventas fuera de la región o a fusionarse para no desaparecer.

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