Brexit desata la guerra entre conservadores británicos

El Partido Conservador británico se ha enzarzado en una pelea interna de amenazas, descréditos y desafíos a su líder y jefa del Gobierno, Theresa May, en vísperas de una crucial decisión sobre la relación del país con la Unión Europea (UE) en el post-Brexit.

La primera ministra quiere acordar el tipo de asociación comercial y aduanera que negociará con la UE en una reunión extraordinaria de todo el Gabinete que ha convocado en su residencia campestre de Chequers, este viernes 6.

Pero la profunda división entre diputados y ministros conservadores sobre el rumbo que tomará el Reino Unido al marcharse de la UE en marzo de 2019, según la fecha oficial, es crecientemente evidente en los medios y redes sociales.

«No es aceptable un acuerdo que restrinja la habilidad de este país para emprender acuerdos comerciales con otros Estados, controlar nuestra política de inmigración o que interfiera con nuestros caladeros de pesca», ha desafiado el líder de los ‘brexiteros’ radicales y potencial aspirante al liderazgo tory, Jacob Rees-Mogg.

En una columna en el diario conservador The Daily Telegraph, Rees-Mogg amenaza con derrocar a May con los votos del grupo parlamentario ultra anti-UE en cuestiones relacionadas con el Brexit.

«En Chequers, la primera ministra debe mantener su mantra de un no acuerdo es mejor que un mal acuerdo o se arriesga a dividir al Partido Conservador como lo hizo Sir Robert Peel», demanda el diputado sacando a relucir al famoso primer ministro del siglo XIX que dimitió de su cargo por una cuestión de libre comercio.

Esta vez, la contraofensiva partió desde el ministerio de Exteriores y otros parlamentarios conservadores partidarios de una salida suave y ordenada de la UE.

«La insolencia de Ress-Mogg dando lecciones y amenazando a la primer ministra es excesiva», ha criticado en su cuenta de Twitter sir Sir Alan Duncan, secretario de Estado para Europa y las Américas.

El alto cargo ministerial acusa al líder de los ´brexiteros´ radicales de «arriesgar» la reputación del «Gobierno, el partido, el país y la suya propia».

«La derecha ideológica son una minoría a pesar del ruido que meten y deberían callarse», reta Duncan.

Rees-Mogg emplaza a May a respetar sus «líneas rojas» en la negociación con Bruselas y mantenerse «firme en lo que ella misma ha prometido» sobre el futuro del país.

De acuerdo con Downing Street, el «foco» de la primera ministra «está en ejercitar la voluntad del pueblo británico» expresada en el referéndum del Brexit de 2016.

«Basta ya. Estoy harto de estas interminables amenazas y contra-amenazas», espetó el secretario de Estado Alistair Burt en su cuenta de Twitter.

No se vislumbran signos de una tregua inminente en la batalla dialéctica que está rasgando al Partido Conservador del Reino Unido y que está obstaculizando el progreso en las negociaciones del Brexit. (Sputnik)

lg/sp

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