Ex presidenta Cristina Fernández niega haber recibido sobornos

La ex mandataria argentina negó este viernes haber firmado decretos a cambio de sobornos, tal como dijo a la justicia uno de los empresarios arrepentidos en la causa conocida como «los cuadernos de la corrupción».

«Sería muy interesante que el Sr. (Gabriel) Romero indicara a quién y cómo le pagó, porque a mí nunca nadie me pagó nada (…) Al contrario, los problemas judiciales que tengo son por haber afectado intereses económicos (…) muy poderosos que siempre trataron de obstruir las medidas que llevé adelante en beneficio de las grandes mayorías populares», escribió la expresidenta en su sitio web oficial.

Romero, dueño del grupo empresarial Emepa, dijo el jueves en una audiencia judicial que pagó en 2010 un soborno de 600.000 dólares para que el entonces Gobierno de Fernández le extendiera la concesión de labores de dragado y balizamiento a su empresa Hidrovía SA.

Fernández sostuvo que en ese caso su intervención como presidenta se limitó a «lo único que podía y debía hacer: ratificar lo actuado y resuelto por la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos, dictámenes de la Procuración del Tesoro, aportes del Ministerio de Relaciones Exteriores y, finalmente, la intervención del Congreso de la Nación».

La también senadora consideró que existe un «evidente manejo extorsivo de la figura del arrepentido» en la investigación encabezada por el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli.

Más de una decena de empresarios, que aparecen mencionados en una serie de cuadernos que llevaba un chofer de un exfuncionario de Fernández, comparecieron ante Bonadio y Stornelli, reconocieron haber pagado sobornos a las autoridades y se acogieron a la figura del colaborador para obtener alivios penales.

Las acusaciones mencionadas en esas declaraciones cuentan «con el apoyo de las más altas esferas del Poder Judicial, de los medios hegemónicos de comunicación y de este Gobierno que ha provocado que nuestro país se esté cayendo a pedazos en medio de una verdadera catástrofe económica y social. Lo saben todos y todas», sostuvo la expresidenta.

Fernández está acusada de haber dirigido durante su Gobierno una asociación ilícita para cobrar sobornos a cambio de contratos de obras públicas.

El lunes, la Policía Federal de Argentina allanó el edificio donde vive Fernández, pero sin ingresar a sus dos departamentos.

El Senado debió suspender el miércoles por segunda semana consecutiva una sesión para tratar el pedido del juez Bonadio para allanar tres domicilios de Fernández, su vivienda en el edificio de la capital argentina y su casas en El Calafate y Río Gallegos (sur).

La sesión no se pudo celebrar por falta de quórum. (Sputnik)

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