Las armas del Movilh para ganar la batalla en el Congreso

rolando-bandera-gayEl presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual analiza el estado del debate, se refiere a las posibilidades de que en Chile haya matrimonio homosexual y dice que no tolerarán más los ataques y descalificaciones de la Iglesia.

Por Francisco Martorell

Anda a full Rolando Jiménez, pero está feliz; sabe que la lucha de años, que empezó por conquistar pequeñas cosas, en un país retrasado y discriminador, hoy vive uno de sus momentos más álgidos.

Es consciente que no se conseguirá el matrimonio igualitario, como en Argentina, pero también que la pelea debe continuar y que, tarde o temprano, llegarán a esa meta. Tiene claro sus argumentos y los repite una y otra vez, así como la forma de denostar a sus adversarios, a los que acusa de no ser capaces de combatir en el terreno de las ideas y explicar por qué se oponen o qué daño hace a una sociedad que dos personas del mismo sexo puedan casarse y formar una familia.

Lo entrevistamos al día siguiente de que en el Congreso fuera presentado un proyecto que lo satisface plenamente y 48 horas antes de que se reuniera con el ministro Cristián Larroulet en La Moneda para conocer cuál será la iniciativa del Gobierno y que rechazarán si es que sólo modifica aspectos legales para simplificar temas como la herencia o el derecho a isapre.

El proyecto de ley que apoyan, redactado por el senador Fulvio Rossi con la colaboración del Movilh, contiene una modificación al Código Civil, que hace extensivo el matrimonio a todas las parejas sin discriminaciones, y dos a la Ley de Matrimonio Civil, 19.947, a objeto de que reconozcan en Chile las uniones entre personas del mismo sexo contraídas en el extranjero y se deje de considerar a la homosexualidad por sí sola como una causal de divorcio (ver recuadro).

“La definición legal de matrimonio es insatisfactoria, por lo que se hace necesario modificar su concepto decimonónico (…) La facultad de contraer matrimonio es un derecho esencial inherente a la persona humana, en este sentido no puede estar condicionado al ejercicio de su orientación sexual, pues afectaría la noción de igualdad”, señaló el senador Rossi.

Para Jiménez, la presentación en el Senado, no es una ley de matrimonio homosexual ni heterosexual sino que una iniciativa “que viene a terminar con las injusticias de una normativa que beneficia a un sólo modelo de familias, dejando a otras en la absoluta indefensión”.

Dice el presidente del Movilh que “estamos en un momento de inflexión” y que “existe una masa crítica en la sociedad chilena y en el Congreso que va a permitir ir avanzando, quizás no en la igualdad plena de derechos que es lo que nosotros buscamos como ciudadanos porque nuestra clase política es transversalmente conservadora en estos temas y ya han señalado en boca de muchos de sus integrantes que matrimonio no, uniones civiles sí”

¿Y ustedes qué van a hacer?

Independiente de esas afirmaciones vamos a seguir bregando por la igualdad plena…

¿Total?

Trabajaremos en el corto, mediano y largo plazo por el matrimonio con adopción de hijos, la ley antidiscriminatoria y una serie de otras legalidades que hay que desarrollar para eliminar la discriminación que sufren las personas por su orientación sexual.

¿Es optimista?

Se está cuajando un clima que va a permitir a lo menos avanzar en términos de uniones civiles. Vamos a ver cuál es el proyecto que envía el gobierno. Hay dos proyectos más, el pacto de unión civil que nosotros ingresamos el año pasado y el proyecto de Andrés Allamand sobre la vida en común, que tiene similitudes con el nuestro en un 60 por ciento. Por eso, hay que esperar al que envíe el gobierno. Este viernes (6 de agosto) me reúno con Cristián Larroulet para saber cuándo el gobierno ingresará el proyecto y cuáles serán sus contenidos, porque nosotros no vamos a tolerar una iniciativa del Ejecutivo que no sea un cuerpo legal, que genere una ley de unión civil o un pacto, o como se llame.

Si el gobierno pretende hacer pequeñas modificaciones a la ley de pensiones, al tema de Isapres o la Ley de Herencias, no dará cuenta de la necesidad que tenemos. Porque no sólo el tema patrimonial está en juego, sino que el Estado reconozca las distintas formas de construir familia y que valide eso a través de una ley que dé cuenta que hay parejas heterosexuales y homosexuales. Por lo tanto, el proyecto que envíe el Ejecutivo debe tener a lo menos modificaciones a ley de Herencia, a la ley de Isapre y Fonasa. Además el proyecto debe señalar que este es un compromiso en donde se deben proteger el uno al otro, en momentos de adversidad. No es sólo algo patrimonial, sino también un reconocimiento a las otras formas de hacer familias.

Hoy hay miles de personas gays o lesbianas que tienen hijos de relaciones anteriores, o que crían un sobrino.

¿Qué produjo el “click” en la sociedad chilena para que estos temas puedan debatirse con una mayor apertura y tolerancia?


Sigue leyendo esta entrevista completa en la edición impresa nº196 de la revista El Periodista. En todos los quioscos del país!!

1 comentario
  1. María Laura Pellegrini dice

    Habrá que ir al kiosco! Me enganché…

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.