Londres y Bruselas reanudan sus conversiones en torno al período pos-Brexit
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Boris Johnson, acordaron el sábado pasado acelerar las negociaciones.
El Reino Unido y la Unión Europea reanudarán hoy sus negociaciones para tratar de llegar un acuerdo en torno a la relación comercial que mantendrán una vez que el Brexit se concrete, informaron fuentes europeas.
Las conversaciones continuarán hasta el viernes, cuando está prevista una reunión entre los dos principales negociadores, el representante europeo, Michel Barnier, y el británico, David Frost, según las mismas fuentes, citadas por la agencia de noticias AFP.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Boris Johnson, acordaron el sábado pasado acelerar las negociaciones.
Los europeos aspiran a alcanzar un acuerdo a fines de octubre, pero, tras nueves rondas de negociaciones, las partes fueron incapaces de conseguir avances en temas claves como pesca, ayudas públicas y gobernanza del acuerdo.
Londres fijó como límite el 15 de octubre, fecha en que está prevista una cumbre europea en Bruselas sobre este tema para tratar de resolver el asunto antes del 31 de diciembre, fecha que marcará el final del período de transición entre la UE y el Reino Unido.
En este cuadro, el primer ministro británico dijo el domingo que su país podría vivir «muy bien» con una ruptura sin acuerdo, un sentimiento que, según un alto funcionario europeo, también comenzó a surgir entre los 27 países del bloque.
Sin embargo, la ausencia de un acuerdo en torno a la relación tras el Brexit tendría consecuencias potencialmente desastrosas para las economías ya afectadas por la pandemia.
Los países europeos creen que Londres todavía no demostró una voluntad de negociar realmente los tres temas pendientes, mientras que el Reino Unido acusa a Bruselas de imponerle reglas inaceptables para obtener un tratado de libre comercio.
La ratificación de un posible acuerdo también sigue amenazada por las tensiones surgidas por un proyecto de ley impulsado por el gobierno británico que cuestiona compromisos relativos a Irlanda presentes en el Tratado de Retirada, la normativa que define el Brexit.