Marcha por la Educación convocada por la Confech congregó a más de 120 mil personas
A las 10:30 de la mañana, en forma pacífica, la nutrida columna inició la caminata hasta Plaza Almagro, en un trayecto de casi 10 kilómetros. En medio de la misma, sin embargo, se produjeron graves incidentes, un auto fue incendiado y grupos de personas encapuchadas se enfrentaron a Carabineros. Los organizadores acusan que la institución policial habría infiltrado la manifestación.
Cuando había transcurrido casi dos horas desde el inicio de la marcha convocada por la Confech y a la que adhirieron varias organizaciones sindicales y sociales, con la participación de más de 120 mil personas, nada hacía prever que la misma se vería empañada por actos vandálicos.
Es que las decenas de miles de estudiantes que se congregaron frente la Universidad de Santiago, lo hicieron con alegría, pacíficamente y mostrando durante el trayecto creatividad y un interés real porque la caminata no produjera desmanes. A esa altura, incluso, los organizadores aludían al error del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, de haber prohibido la marcha del jueves 4 de agosto.
Sin embargo pequeños grupos de vándalos, la mayoría de ellos conformados por personas encapuchadas, intentaron romper el cerco policial, agredieron a carabineros e incendiaron un auto en Nataniel, generando con él una barricada de fuego, que luego alimentaron con sillas y muebles del hall de un edificio céntrico.
Tanto Camila Vallejos, como Camilo Ballesteros y otros organizadores, lamentaron los actos de violencia y se comprometieron a buscar una fórmula para resarcir económicamente a las víctimas del vandalismo, aunque desligaron responsabilidad en los mismos.
En la Feuc, que ayer votó masivamente la movilización y el paro, se rechazó “la violencia en las manifestaciones ciudadanas, tanto de parte de Carabineros, como de grupos aislados que generan disturbios”.
Para la entidad que preside Giorgio Jackson “la expresión de la ciudadanía es el elemento fundamental de la democracia. Es inadmisible y extremadamente preocupante que hechos de este tipo pongan en juego un derecho tan vital de todos los ciudadanos”. Los representantes de los estudiantes de la UC hicieron “un llamado a la paz en las manifestaciones y a la defensa del derecho de participar en ellas”.
“Es indispensable que no se reprima a aquellos que sólo buscan expresarse de manera pacífica, y que los que creen que a través de la violencia se logran sus objetivos, entiendan que la base de una sociedad participativa y dueña de sus destinos está en la posibilidad de que hacer escuchar su voz, sin violencia del Estado ni de los asistentes”, sostuvo la Feuc.
ENCAPUCHADOS
En diversos puntos del país, como en Santiago y Valparaíso, personas encapuchadas fueron sindicadas como funcionarios de Carabineros.
Camila Vallejo, en este tema, dijo que tenían antecedentes de que encapuchados bajaron desde una micro policial en la avenida San Diego.
El diputado Aguiló, por su parte, dijo en twitter que él también vio descender a encapuchados desde un carro de uniformados. En Valparaíso, un policía de civil pidió refugió en el Congreso y en calle Cóndor, CNN mostró la foto de un supuesto carabinero portando una capucha. Respecto al primero, según informó El Mostrador, los diputados del Partido Comunista Lautaro Carmona y Hugo Gutiérrez “pidieron formalmente información” a la institución e increparon al jefe de Carabineros por haberle dado refugio. De acuerdo a la versión del diario electrónico el funcionario de Carabineros “fue protegido por el contingente policial que custodia el Congreso Nacional, luego que fuera descubierto cometiendo actos de violencia, encapuchado, infiltrado en la marcha convocada por el movimiento estudiantil en Valparaíso”.
En el balance, Camila Vallejo calificó la marcha como un “éxito”, que mostró la fortaleza del movimiento estudiantil y llamó continuar hasta conseguir una educación de calidad; por su parte, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, manifestó la exigencia de un plebiscito para destrabar el tema y avanzar en la ansiada reforma educacional.
En Valparaíso, marcharon unas 40.000 (según reporteo el periodista Claudio Plama de TVN regional), en forma pacifica y alegre. Esta alegría es el reflejo de estar entendiendo que se recupera la soberanía secuestrada por un sistema electoral y una Constitución que le da sustento,urdido en Dictadura con el preciso fin de alejar a la ciudadanía de la toma de decisisones.
Es irritante ver como los canales de TV, especialmente 24 tvn y tvn nacional, mantienen largo rato y en todo momento las imagenes de violencia, sin mostrar jamás un plano o toma con la muchedumbre que se juntó en todas las ciudades grandes y medianas de Chile.
Es violento el ataque a edificios y la quema de vehiculos, pero es también violento tirar lacrimogenas desde helicopteros o gasear un condominio. Ambas situaciones contrarias a la ley deben ser sancionadas y ser mostradas por la tv.
El camino de ocultar la masividad y la fortaleza de la lucha por una educación pública, gratuita y de calidad, sólo alimenta la radicalización, sobre todo en aquellos nostálgicos de la Dictadura, que con un lenguaje agresivo, de suyo peligroso, hacen gala de una irresponsabilidad y desprecio por las demandas ciudadanas. ¿Qué esperaban? ¿que el modelo de exclusión representado en la vigente Constitución y su sistema electoral, iva a permitir imponer por mil años su concepciónes cavernicolas de lo que son las necesidades públicas y la responsabilidad del Estado en ellas?
No hay vuelta atrás, y será la derecha en particular y la denominada clase política en general, las que tienen la responsabilidad de resumir la s demandas para producir los cambios estructurales que se requieren, así, primero descomprimir el caldero y segundo, ir construyendo un Chile que de cuenta en sus leyes e institucionalidad, de los grandes cambios, que en todo orden, social, cultural, económico, político, etnico, etc., se han desarrollando y asentando en nuestro país.