Masiva protesta contra Gobierno en Bielorrusia

Más de 120 detenidos en "autos cárceles", el epicentro de las manifestaciones completamente vallado, un Gobierno que no autoriza nuevas protestas y se niega a negociar, y un despliegue policial masivo no pudieron evitar que miles de bielorrusos salieran hoy otra vez a las calles en Minsk, la capital, para pedir nuevas elecciones y un cambio en el poder.

Desde hace tres semanas y en un hecho inédito para la exrépublica soviética que tiene el mismo presidente hace 26 años, cientos de miles de personas salen a las calles para rechazar la última reelección de Alexandr Lukashenko -que ganó con más del 80% de los votos, según las cifras oficiales- y exigir nuevos comicios transparentes y, cada vez más, la renuncia del mandatario.

Pese a las constantes represiones, las detenciones masivas y posteriores denuncias de torturas y maltratos -con un saldo de dos muertos y cientos de heridos-, los ataques sistemáticos a la prensa extranjera que cubre las protestas, una marea humana volvió a inundar uno de los puentes de Minsk e intentaba llegar al centro sitiado.

La Asociación de Periodistas Bielorrusa denunció ayer que las autoridades le quitaron la acreditación a al menos 17 periodistas de medios extranjeros, entre ellos las cadenas BBC, Deutsche Welle, las agencias de noticias Reuters y AP, y Radio Francia Internacional.

Sin embargo, prensa internacional y nacional mostró hoy parte de la movilización con tomas aéreas hechas por drones o reproduciendo videos caseros de manifestantes.

En estos videos se ven cómo policías con pasamontañas detuvieron a personas que se acercaban al centro para protestar y los metían en camiones verde militar, conocidos en ese país como «autos cárceles», mientras alrededor manifestantes gritan: «¡Vergüenza!»

Para media tarde ya había 125 detenidos por «participar en eventos masivos no autorizados», dijo la vocera del Ministerio del Interior, Olga Chemodanova, en una conferencia de prensa, citada por la agencia de noticias rusa Sputnik.

En la Avenida Independencia, donde estaba convocada la movilización, había desde temprano un despliegue masivo de policías, con una primera línea de camionetas con un vallado móvil enfrente, y cientos de antidisturbios a pie.

La Plaza Independencia, donde sería el corazón de la protesta, fue completamente vallada y estaba inaccesible.

Según periodistas locales, la policía bloqueó autopistas, puentes y otras formas de acceso al centro. Pese a ello y a que la protesta no fue autorizada por el Gobierno, la multitud avanzó caminando.

«Protestaremos en cualquier otro lugar de la ciudad», aseguró Maria, una manifestante de 33 años que caminaba entre la columna de personas, según la agencia de noticias DPA.

Prueba de ello es que la masiva columna de manifestantes cambió su rumbo sobre la marcha y avanzó hacia el Obelisco del Héroe de la ciudad y el Palacio Presidencial, al grito de: «¡Estamos acá por tu cumpleaños!», en referencia a Lukashenko, quien cumple 66 años hoy, y «¡La rata sos vos!», en respuesta a la calificación del mandatario a los que rechazan los resultados electorales.

Con los manifestantes cerca del Palacio Presidencial y casi pegados al cerco policial, crecían los rumores sobre un posible mensaje de Lukashenko, luego que su oficina de prensa difundiera una imagen de él con una ametralladora y un chaleco antibalas saliendo de la sede de Gobierno.

Hasta ahora, cuanto más creció la tensión en Bielorrusia -el saldo es de dos muertos, cientos de heridos y miles de detenidos en solo tres semanas- también se acrecentó el apoyo del presidente ruso Vladimir Putin a su aliado, Lukashenko.

Hoy, en las horas previas a la nueva manifestación opositora, Putin llamó por teléfono a su par bielorruso para saludarlo por su cumpleaños y prometerle una reunión en Moscú para discutir la crisis en las próximas semanas, según Sputnik.

Hace solo unos días, Putin aseguró en un mensaje televisivo que Lukashenko le había pedido preparar «una suerte de reserva policial» y el mandatario ruso informó que ya lo hizo.

«Acordamos que no se usará hasta que la situación salga de control», agregó Putin.

Frente al contundente apoyo ruso, la Unión Europea (UE) sancionó esta semana a varios dirigentes bielorrusos por la represión de las protestas y, hoy, el Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común del bloque, Josep Borrell, volvió a pedirle a Lukashenko que convoque a nuevas elecciones bajo fiscalización de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).

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