Mayoría en sudamérica rechaza destitución de Lugo y anuncia que no reconocerá al nuevo gobierno

En distintos tonos, los mandatarios de Argentina, Brasil, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Uruguay, entre otros, condenaron los sucesos de ayer en Paraguay donde el presidente Fernando Lugo fue destituido por el senado de su país en un juicio político fulminante.

Mientras la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sugirió expulsar a Paraguay del Mercosur y de la Unasur, luego de conocerse la destitución del mandatario Fernando Lugo, su par argentina, Cristina Fernández condenó la decisión del Congreso paraguayo y aseguró que “no va a convalidar el golpe de Estado”.

La mandataria trasandina, quien calificó el juicio como una “parodia” y señaló que esto “va más allá de Lugo”, se sumó así a la posición de los presidentes de Brasil, Bolivia, Venezuela y Ecuador.

“Hay pena anticipada” para aquellos que no cumplen con “los principios que caracterizan a una democracia”, dijo Rousseff. Para ella, el Paraguay está experimentando una “situación complicada”. Consultada cuál es la pena por ello, optó por responder de una manera genérica. Dijo que para un país que viola la cláusula de la democracia la sanción es “la no participación de los organismos multilaterales. Es decir, la expulsión del Mercosur y Unasur”.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, consideró que la condena a Lugo, que fue votada por 39 de los 45 senadores, era “ilegal” como “ilegitimo” el nuevo gobierno que encabeza el ex vicepresidente y líder liberal, Federico Franco, quien ya tomó posesión del cargo.

“Es un golpe de la burguesía paraguaya basado en intereses internacionales que quiere cercenar al pueblo paraguayo y dividir a las naciones sudamericanas”, expresó Chávez en Caracas.

El presidente venezolano adelantó que trabajaría “con Lugo, con Mujica, Cristina y Dilma para tratar de evitar el cercenamiento de la democracia paraguaya”.

Rafael Correa de Ecuador, por su parte, anunció al igual que Argentina, que “no reconocerá otro presidente de Paraguay que no sea el presidente Fernando Lugo”. El mandatario advirtió que “los países de la Unasur tienen el derecho y el deber de velar para que en base a formalismos no se esté rompiendo la legitimidad de la democracia en Paraguay”.

La Carta Democrática de la Unasur establece que, en caso de ruptura del orden democrático, de una violación del orden constitucional o de cualquier situación que ponga en riesgo el legítimo ejercicio del poder y la vigencia de los valores o principios democráticos, los países pueden tomar determinaciones y sanciones para tratar de restablecer el orden en ese país.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, tras conocer la destitución de su colega paraguayo, señaló que su país no reconocerá a un gobierno “que no surja de las urnas y el mandato del pueblo”.

También se expresó sobre el tema el presidente de Uruguay, José Mujica, quien “está profundamente dolorido por lo sucedido” en Paraguay, según dijo el secretario de la Presidencia, Diego Cánepa, aunque aclaró que no tomará una decisión hasta que el presidente se reúna, en las próximas horas, con el canciller Luis Almagro.

En Chile, como en Perú y Colombia, se estudia la posición que se adoptará frente al nuevo gobierno. Sin embargo, el canciller chileno Alfredo Moreno expresó que la destitución del presidente paraguayo “no cumple con los estándares mínimos que requiere la defensa de cualquier persona”, en alusión a que solo dispuso de dos horas para preparar su defensa en lo que se ha calificado como un juicio político fulminante. Moreno, quien alabó la actitud de Lugo al acatar el fallo y evitar la violencia, instó a analizar el caso en Unasur y acordar una postura común.

El canciller chileno, junto al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza y los demás ministros de RREE de Unasur, participó el jueves en varios encuentros dentro del Paraguay para tratar de evitar el juicio político o lograr condiciones mínimas para su realización pero, según un comunicado de la instancia, “lamentablemente no obtuvieron respuestas favorables a las garantías procesales y democráticas que se les solicitaron”.

Los cancilleres, en la oportunidad, reafirmaron que era “imprescindible el pleno respeto de las cláusulas democráticas del MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC” y consideraron que las acciones en curso, en referencia al juicio político contra Lugo, “podrían ser comprendidas en los artículos 1, 5 y 6 del Protocolo Adicional del Tratado Constitutivo de la UNASUR sobre Compromiso con la Democracia, configurando una amenaza de ruptura al orden democrático, al no respetar el debido proceso”.

Junto con reafirmar su total solidaridad al pueblo paraguayo, la misión de cancilleres reafirmó su respaldo al Presidente constitucional Fernando Lugo.

2 Comentarios
  1. Sudamerica dice

    Cada país es soberano de tomar sus propias decisiones

  2. jorge ihnen ebensperger dice

    O SEA GRAN PARTE DE sUDAMERICA AVALA LA INMORAL CONDUCTA DEL EXPRESIDENTE PARAGUAYO LUGO.Su pasado lo retrata y a quienes lo defienden,estamos mal,no me refiero a su destitucion ,si no a su calidad moral.

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