Ministra Ena von Baer polemiza con senadores Zaldívar y Escalona
Mientras el primero dijo que le recordaba a los simpatizantes de las juventudes hitlerianas, el ex presidente del PS criticó que haya usado el término “guerra sucia”, vinculado a las violaciones a los DDHH en Argentina para referirse al actuar de la oposición. La vocera, por su parte, señaló que las descalificaciones provienen desde la Concertación.
No sólo fue la partida del presupuesto para su cartera, negada por la oposición en la discusión parlamentaria y que ahora debe verse en el Senado, sino una serie de descalificaciones las que ha debido sufrir la vocera de Gobierno, Ena von Baer, por el conflicto sufrido en la Anfp.
En su oportunidad, la ministra insistió que las acusaciones de la Concertación, sobre una eventual intervención de La Moneda en las elecciones de la ANFP, son «vergonzosas» y representan la poca sintonía que tiene este conglomerado con la ciudadanía. Días después, respecto a la reconstrucción, sostuvo que estaba haciendo una oposición “obstruccionista” y no contribuía a la unidad nacional.
«La verdad es que resulta vergonzoso que parlamentarios de la Concertación se hagan eco de rumores que son absolutamente infundados. Habiendo tantos temas importantes de los cuales preocuparse en nuestro país, la verdad es que llama muchísimo la atención que los parlamentarios de la oposición no se centren en los problemas que realmente le preocupan a la gente», dijo von Baer
En esa misma línea agregó que «la invitación es a que no discutamos en torno a rumores que son absolutamente infundados. Realmente llama la atención, parece un poco grotesco que la Concertación esté preocupada de rumores que son infundados».
Sus palabras, sentidas como una ofensa en la oposición, pusieron a von Baer en el foco de las críticas y, por ello, se rechazó el presupuesto para su ministerio hasta que se retractara. La misma línea han seguido los senadores concertacionistas. La ministra, sin embargo, dijo que no tenía de qué hacerlo y aseguró que las descalificaciones provenían desde los dirigentes opositores.
El senador DC Andrés Zaldívar, mientras tanto, modificó sus dichos y señaló que no era buena la comparación que había dicho respecto al nazismo pero sí que la ministra le recordaba a los voceros de la dictadura que solían descalificar a los opositores.
La sra. Baer no dió el ancho, y se muestra cansada e hiperventilada. A su favor, hay que decir, que no es facil defender los conflictos de interés de su jefe así como su absoluta falta de mesura y respeto por la institucionalidad que es el cargo de Presidente de la República. Le sugiero a la sra. Von Baer, retirarse a su casa a cuidar a sus hijos y cuando se le bajen los deciveles, retorne a trabajar en……………. su fundo.
Que verguenza que todavia existan personas como usted, GONZALO CHAVEZ.
Por lo menos demuestre un poco de pudor y no ponga su nombre al hacer comentarios tan machistas como el que se le ocurrió poner. Porque una cosa es la falta de respeto a la figura de presidente que representa Piñera, con todas sus desmesuras, populismos y muestras de falsa preocupación por los «miles y miles de chilenos». Pero otra es la bestialidad, retrógrada y limitada de su machismo obsceno, que obliga a situar a una mujer (sin importar su cargo de vocera de gobierno, mujer al fin y al cabo) en la casa y al cuidado de sus hijos…
Gracias a personas como usted seguiremos siendo un país tercer mundista por mucho tiempo mas.
Sra. Elisa, nada de machismo retrogrado, me refiero a la SRA. Von Baer en su calidad de ministra y politica, y no en su calidad de mujer. Si aludo a su situación de madre, lo digo con completo respeto, dado que, cuando se necesita descanso (de una ocupación tan agotadora como ser ministro de Estado que significa, estar disponible las 24 horas)que mejor que hacerlo en la casa y con su familia (más aun cuando se es madre de hijos pequeños).
Asi, es que sra. Elisa, no mal interprete mi critica POLITICA, debo decirle que el político a quien más respeto es a la Ex Presidenta Bachellet, y estoy plenamente de acuerdo que debió no sólo enfrentar graves problemas de indole político sino, que también, un machismo retrogrado y pequeño (no sólo de sus adversarios, sino que también a veces de sus propios compañeros de coalición).
Si, me exprese en forma que puede ser interpretada de machista, pido las disculpas. Pero si Ud. sólo quiere ver lo que le es conveniente y transforma (agitadamente por lo visto)mi critica política en un repudiable machismo, entonces Ud. está escondiendo el fondo del asunto, y este no es otro que la equivoca, histerica, prepotente y majadera conducta de la sra. Von Baer en su cargo de ministra vocera. Al ver su rostro en TV se evidencia su cansancio y hastío (cuestión que ha sido criticada hasta por sus propios correligionarios como Espina). Así es que, ahorrese sus opiniones acerca de mi supuesto machismo, de ello no hay nada, si mucho de critica política, la cual no debe distinguir entre políticos hombres o mujeres. se hace al Político no a la persona.
Tenga Ud. todos mis saludos y espero ingrese al mundo de la política, es necesario contar con mujeres en la vida pública, más aún cuando la ex Presidenta Bachellet, abrió un espacio tan grande para ellas y ha sido ejemplo para el mundo entero, Ud. ahí tiene, Brasil cuenta por primera vez con una Presidenta mujer.
Que bueno haberme equivocado! Creo eso si, que hay que tener especial cuidado con la expresión de nuestros ideales de igualdad (social, genérica, etc.).
Todos los días pasamos por alto pequeños detalles, muestras de machismo o arribismo que suceden, así no mas, camuflados a través de nuestro lenguaje, costumbres, etc. Es bueno hacernos conscientes de las (posibles) posturas que encierran estos detalles: no da lo mismo decir «roto», no da lo mismo el comercial en la tele de «la mujer Mabe».
Por eso mi reacción frente a un comentario que me pareció tenia mucho de eso. Me alegra sinceramente que su critica no haya querido ser reflejo de una personalidad machista. Pero también lo invito humildemente, a usted y al que lea, a tener especial atención en estos detalles que la sociedad aceptó alguna vez y que quedaron, como residuo de procesos históricos de liberación e igualdad que hoy supuestamente ya están superados.