Sebastián Piñera, El candidato inversionista

A PESAR DE LAS CRITICAS

En el campo político, Sebastián Piñera debió sortear críticas de los integrantes de la Alianza, suscitadas por la adquisición del Canal 11. Desde la UDI, el senador Pablo Longueira advertía antes de que culminara la negociación: “Es muy importante separar los negocios de la política (…) Es legítimo que los empresarios participen, pero creo que hay un límite de participación empresarial que se hace incompatible”.

Tras tomar el control, Piñera mantuvo básicamente la línea editorial de Chilevisión con Cisneros. El énfasis en la entretención de tono “farandulero”, algunos programas informativos y un toque de show incluso presente en sus reportajes trabajados con mucha cámara indiscreta y poca investigación real continuaron en pantalla.

Con Jaime de Aguirre como director ejecutivo, quien se fue a Chilevisión -desde TVN- en el primer semestre de 2005, el canal cerró con utilidades por 3 mil 104 millones de pesos. Al año siguiente subió su rating promedio y fue la estación con más ganancias al alcanzar dos mil millones de pesos. Según De Aguirre, se trata de una línea editorial apegada a las audiencias, que él mismo califica como “sin dios ni ley”, en directa alusión a Canal 13 y TVN.

Deshacerse del canal que le da tribuna y ganancias parece ser uno de los “desprendimientos” más difíciles para Sebastián Piñera en esta campaña, pese a las reiteradas críticas que recibe. Incluso ha planteado que se comprometerá a cumplir con un estatuto que dé garantías de independencias, pero se resiste a la posibilidad de vender.

Como una manera de apaciguar las críticas, el candidato dio otra señal en mayo de 2009: nombró presidente de Chilevisión a Carlos Hurtado Ruiz-Tagle, ex ministro de Obras Públicas de Patricio Aylwin y cuñado del ex senador DC Andrés Zaldívar. Hurtado, quien en esa fecha ya era miembro del directorio, es ingeniero comercial, integra el directorio de Molymet y es consejero elegido de la Sofofa. Había estado a cargo de TVN entre 1994 y 1995.

Conocido como un liberal de derecha, Hurtado perteneció al pequeño Partido Alianza Liberal (PAL) que se integró al primer gobierno concertacionista. Pero después, él mismo confesó en una entrevista de La Tercera que ya en la elección anterior votó por Piñera.

La incorporación de Hurtado a Chilevisión fue decidida por el candidato tras la “operación fideicomiso voluntario” emprendida en abril de 2009. Quedaron en el directorio, además, sus inseparables amigos Andrés Navarro Haeussler y Fabio Valdés Correa, su hermana Magdalena Piñera Echenique, el ex presidente de la Sofofa Juan Claro González, el ex ministro y experto en educación José Joaquín Brunner Ried, quien actualmente trabaja en la Universidad Diego Portales, y el ingeniero comercial Santiago Valdés Gutiérrez, hijo de Fabio.

La resistencia del candidato a vender el canal choca incluso con opiniones de algunos de sus cercanos. Hasta Carlos Hurtado, recién designado por Piñera, respondió así a una pregunta del periodista Juan Cristóbal Villalobos en La Tercera: “No es bueno que un Presidente sea dueño de un canal de televisión. Dado el poder de regulación que ejerce el Ejecutivo sobre una estación complicaría a un Presidente”.

EN EL OJO DEL HURACÁN

Esta vinculación entre política y negocios ha puesto desde hace años a Piñera en el foco de la atención. Y ha sido protagonista de sucesos polémicos como consecuencia de sus operaciones financieras. Una de esas historias ocurrió en 1997 después del caso Yuraszeck, cuando vendió acciones de las Chispitas a Endesa España y obtuvo un buen precio para él, tras haber enjuiciado al entonces zar de la electricidad por una maniobra semejante.

Algunos años después, en octubre de 2004, estuvo de nuevo en el ojo del huracán cuando, junto a José Cox, vendió acciones de la empresa Pangue a Endesa. En aquella oportunidad, los accionistas minoritarios entablaron demanda judicial.

Una de las más espectaculares “movidas” de Piñera ocurrió cuando el grupo Matte puso en venta en la Bolsa de Comercio un importante paquete accionario de dos sociedades del grupo de Ricardo Claro, en octubre de 2003. Sebastián Piñera adquirió el equivalente al 6 por ciento de Marinsa, matriz del grupo de su tradicional rival, y un 1,8 por ciento de la Compañía Sudamericana de Vapores del mismo conglomerado.

Obviamente, a Ricardo Claro no le gustó nada el asunto, y para evitar que Piñera llegara al directorio convocó a una junta de accionistas y redujo el número de asientos que tenían el timón de Marinsa.

Aunque vendió alguna participación, hasta 2009 Piñera conservaba acciones de esa empresa y de la Sudamericana de Vapores.

Las polémicas actuaciones y tensiones con sus propios “colegas” del mundo empresarial continuaron. Debió afrontar acusaciones en torno a LAN sobre uso de información privilegiada en Chile, y en Estados Unidos por acuerdos de precios.

En 2006 calificó como “un error de cálculo” la adquisición de tres millones de acciones de LAN, el 24 de julio de ese año. Sólo un día antes se habían dado a conocer los positivos estados financieros de la aerolínea. El “error” le costó una multa de 360 millones de pesos impuesta por la Superintendencia de Valores y Seguros.

Aunque anunció que recurriría a la justicia, no lo hizo. Pero no le habría ido bien, porque el juez del 27º Juzgado Civil, Javier Torres, falló en contra de su socio Juan Cueto, ratificando la posición de la Superintendencia, como informó el diario electrónico El Mostrador en enero de 2009.

“Incluso, analizó la posibilidad de recurrir a la Justicia para impugnar el castigo de la autoridad bursátil. Pese a ello, Piñera optó por pagar la multa cercana a los 360 millones de pesos, aconsejado por su entorno debido a que la vía judicial podría extenderse y empañar una eventual candidatura a La Moneda. Tal como habría ocurrido después de que ayer se diera a conocer el fallo adverso a Juan José Cueto, quien había optado por apelar ante la justicia la sanción de la SVS”, señaló El Mostrador.

Más onerosa le resultó otra multa que el Departamento de Justicia de Estados Unidos le impuso a LAN Cargo, filial de la empresa controlada por Piñera.

Según la información que llegó a través de la agencia española de noticias EFE el 22 de enero de 2009, LAN debía pagar 109 millones de dólares “tras admitir que se puso de acuerdo en fijar precios en la industria de la carga aérea con Aerolinhas Brasileiras (ABSA) y EL AL de Israel”. La compañía brasileña fue multada con una suma similar a la empresa de Piñera y la compañía israelita con una cantidad menor.

De acuerdo al texto de EFE que recorrió el mundo, “el Departamento de Justicia señaló que cada una de las empresas conspiró en Estados Unidos y otros países para eliminar la competencia mediante una manipulación de tarifas de carga aérea de clientes internacionales”. Y agregó “que la empresa en que Sebastián Piñera es accionista mayoritario y ABSA llevaron a cabo estas maniobras de manipulación de tarifas entre febrero de 2003 y febrero de 2006”.

La agencia recogió las palabras de Scott Hammond, fiscal general adjunto a cargo de la División contra Monopolios del Departamento de Justicia: “Los consumidores se vieron obligados a pagar más como resultado de tarifas de embarque infladas y abusivas aplicadas por estas empresas”.

Aún no se disipaba del todo el impacto de las acusaciones del fiscal estadounidense cuando el candidato presidencial apareció involucrado en otro asunto de índole similar, pero esta vez en Chile: en marzo de 2009 Piñera tuvo que admitir que era socio de Farmacias Ahumada (FASA), tras estallar el escándalo de la colusión de precios de los medicamentos.

“Lo que quiero es arrancar de FASA”, afirmó el 27 de marzo de 2009, en el noticiario Telenoche, de Canal 13, tras admitir que tenía acciones a través de Bancard y de Inversiones Santa Cecilia. Y señaló que se “desprendería” de esas inversiones cuanto antes. Tuvo que conformarse esta vez con recibir un valor depreciado por el efecto del escándalo: alrededor de mil 400 millones de pesos, lo que se traduce en unos dos millones y medio de dólares.

3 Comentarios
  1. manuela dice

    Ahora, para todos quienes creen que sería buena la alternancia, por la transparencia, porque la corrupción en la concertación y bla bla bla… a ver si se les aclara el panorama!! Es imposible ponerle límite cuando uno piensa en cómo podría hacer cochinadas este caballero siendo presidente, viendo cómo es de sucio en cada uno de sus negocios.

  2. SARA ESCOBAR dice

    He leido pacientemente todo- por supuesto lo encuentro terrible- como increible, pero de todo de todo lo que más me ha impresionado es el tema Parque Tantauco más aún por los momentos que viven nuestros pueblos originarios. Pero, que el que en este momento es el Presidente de Chile haya hecho esto es imperdonable.

  3. victor mix dice

    Sarita: a mi me parece imperdonable que la gente aun crea que Piñera actua basado en el bien comun y no en sus oscuros intereses economicos.
    Ahora se viene un verdadero conflicto de interes al cual le costara mucho sacarle el hombre, pues el Estado de Chile debe reintegrar esas tierras a sus legitimos dueños, por los derechos ancestrales que poseen y el estado estarà representado por el actual poseedor de los territoriosd reclamados. ¿ interesante no?.
    ¿ Primara el bien comun o sus inetereses personales?
    como buena teleserie solo podemos asegurar: CONTINUARÀ …

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