Crece interés en la derecha mundial por asistir a la toma de posesión del mando de Sebastián Piñera
Los equipos designados por Michelle Bachelet, el Presidente electo y el Senado están trabajando de manera coordinada para que el evento se desarrolle sin ningún contratiempo y de acuerdo a las estrictas normas protocolares. Hay más de mil invitaciones para mandatarios y representantes diplomáticos de diversos países, así como para invitados del gobierno saliente y entrante.
Con mucho ahínco se desarrollan los preparativos para la sesión especial que tendrá lugar el próximo 11 de marzo a las 12:00 en el Salón de Honor del Congreso en Valparaíso y en la que jurará como nuevo Presidente de la República por un período de cuatro años, Sebastián Piñera Echenique.
Dado que el recinto tiene capacidad para 980 personas sentadas, en esta oportunidad se optó por reemplazar algunas de las butacas existentes en el primer nivel, por sillas, a objeto de ampliar la capacidad y permitir que los asistentes entren cómodamente sentados.
Los diputados y senadores podrán entregar dos invitaciones cada uno para familiares o amigos. Dichas tarjetas servirán para poder acceder a las tribunas del Salón de Honor Incluso, existirá una tarjeta de control para quienes quieran acceder a los servicios higiénicos, por motivos de seguridad.
En tanto, el Presidente entrante, Sebastián Piñera, ingresará al Congreso Nacional a las 11:50 horas y se dirigirá inmediatamente a uno de los salones protocolares ubicados en el hall de acceso al Salón de Honor. Mientras, su esposa y futura Primera Dama, Cecilia Morel, ingresará al recinto donde se ubicará en el primer asiento de la primera fila de invitados.
Existe un gran interés por asistir a esta ceremonia, de parte de dirigentes políticos extranjeros como José María Aznar, y representantes de la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA), que agrupa a las colectividades de centroderecha de la región, entre otros.