Pepe Auth, diputado PPD. “No hay nadie que no vea que Bachelet es un patrimonio que hay que preservar”

¿Piensa que puede pasarle lo mismo que a Ricardo Lagos?

Ella tiene una resistencia a esta estrategia muchísimo mayor que la que tuvo el Presidente Lagos, porque él entró a la cabeza de las personas y Michelle entró al corazón.

Más allá de eso y de que los gobiernos buenos se defienden solos. ¿En qué pie está la Concertación para enfrentar esta estrategia?

Creo que no hay dos opiniones al respecto. No hay nadie que no vea que Michelle Bachelet es un patrimonio que hay que preservar, y por lo tanto, salir en su defensa…

Las críticas apuntan hoy a que le faltó liderazgo en la madrugada del terremoto.

El ejercicio de su gobierno fue lentamente disipando el reflejo machista, cuando el tema central era la crítica a su liderazgo. Ella ejercía el liderazgo de una manera distinta. La incomprensión de la Alianza identificaba ese tipo de liderazgo con un no liderazgo. La lectura que han hecho unos del video es exactamente lo mismo. Probablemente si hubiera habido un hombre en su lugar, éste se hubiera puesto a gritonear a las personas a su lado, pero el resultado hubiese sido absolutamente el mismo. Gritos más, gritos menos. Incluso si Michelle se hubiese puesto a gritar se habría dicho que la Presidenta es una histérica. Lo que me asombra, más bien, es su aplomo. Porque aún en las condiciones difíciles en que se encontraba, de madrugada, con un terremoto y con la falta de antecedentes básicos para tener una línea de acción, ella está lucida, reflexionando sobre el riesgo de comunicar a población algo sin tener un fundamento sólido para hacerlo. Ella se movió con la inteligencia al decir lo que le comunicaban las instituciones, pero alertando a la población para que se quedaran en los cerros.

ELECCIONES PPD

Esto que quieras volver a ser presidente del PPD después de que renunciaste suena raro.

Suena raro a primera vista, pero yo no renuncié porque considerara que mis esfuerzos hayan ido por un lugar equivocado.

Fue un paso al costado para salvar a Frei…

Lo fue y pretendía llevar a los presidentes de partidos a la misma decisión, con el efecto de hacer una autocrítica colectiva y asumir, los cuatro presidentes de los partidos, la responsabilidad de lo ocurrido. Con esto podíamos revertir la tendencia del triunfo inexorable de Piñera en segunda vuelta. Mi interés por seguir en el partido era menos importante que esa posibilidad de dar vuelta las circunstancias. Lamentablemente fracasé en el intento, porque no conseguí que los otros tomaran el mismo camino. En consecuencia, mi renuncia fue en vano. Pero ni la militancia de mí partido ni yo evaluamos que había conducido mal al partido.

¿Y ahora… volver para qué?

Después de haberle dicho a la militancia que había terminado un ciclo y que quería dar prioridad a mi cargo como diputado, en todo ámbito, me di cuenta de que no da lo mismo. Hay un punto de vista que está muy lejos de la orientación que creo debe tomar el PPD y la Concertación en los dos años que vienen, que me convencieron de presentar mi candidatura para marcar el sello de lo que vamos a hacer como oposición en el futuro. Y apunto a que mi diagnóstico es que antes del terremoto telúrico, nosotros tuvimos un terremoto político, y debemos reconstruirnos como partido, con una agenda de cambios políticos y una gran fuerza social detrás de esa agenda. Hay quienes creen que el terremoto tuvo que ver básicamente por el desorden y los díscolos, y la insuficiente defensa por las obras de la Concertación. La verdad, creo que la derrota tuvo que ver con el agotamiento de la capacidad transformadora de la sociedad por parte de la Concertación. De una manera, dejamos de representar una opción de futuro y nos parapetamos detrás de la defensa de las obras de los 20 años. Uno nunca gana una elección con la mirada melancólica y fija de las cosas que ha hecho, sino el que gana la elección es el que captura la imaginación y las propuestas de futuro para la gente, y tiene credibilidad para impulsar esa agenda. El tema hoy es poner la mirada en la reconstrucción de una agenda de futuro y detrás de ella convocar a la más grande fuerza social y política que se conozca en Chile desde los años que fundamos la Concertación, que fue el inicio de un ciclo histórico, que requiere la misma disposición, apertura y las ganas de romper esquemas y a dejar de marcar el paso. Por eso mi eslogan es de nuevo “la fuerza del cambio”, para recuperar el mismo sentido épico, la misma apertura y el trabajo con la ciudadanía. Para que este ciclo sea para cambios políticos, porque mi diagnóstico es que la Concertación perdió porque se achanchó.

En esa amplitud, no temes perder a la Democracia Cristiana como han dicho algunos.

No, porque nadie en su sano juicio quiere ser pequeño. Nadie querrá dejar de ser mayoría en el futuro. Si nosotros no nos enfrentamos a la derecha en las elecciones municipales del 2012 con la más amplia unidad social y política, vamos a ser derrotados estratégicamente. Es decir, le garantizaremos a la derecha un gobierno por varios años más. La única manera de reconstruir una alternativa de mayoría es teniendo la generosidad y la amplitud que la sociedad está demandando. Tengo claro que no fuimos una opción de futuro para los chilenos. Y porque, digamos las cosas como son, la derecha con Sebastián Piñera, abandonó la estrategia del desalojo en el closet y desarrollaron la estrategia de la mimetización. Entonces, por el esfuerzo de la derecha para parecerse a la Concertación y la pérdida de nuestra vocación de cambio, al final a una parte de la ciudadanía le pareció lo mismo votar por ellos que por nosotros… y la derecha era una opción nueva.

En Twitter, Carolina Tohá dijo que el problema del PPD no era un programa más o menos progresista sino ser creíble. ¿Te lo dijo a ti?

No tengo idea. Lo único que digo es que aquí está en juego una disputa entre el establishment concertacionista, del poder de estos años establecidos, contra la voluntad de romper esos poderes y poner una agenda más radical y democrática. Recuperar el vínculo con la sociedad que representamos, que se fue rompiendo con los años de gobierno concertacionista. Y claramente la renovación no se hace con quienes ejercieron un oficialismo a ultranza desde el parlamento y en los distintos períodos de gobierno.

Te acusó, eso sí directamente, de victimizarte por el episodio de la IV Región…

Yo no soy el especialista en victimización, y en realidad reprobé ese ramo. Que alguien me explique que un debate sobre el futuro del PPD se haga con uno solo de los liderazgos en competencia. Pretendí asistir y me dijeron que no era bienvenido. Yo sólo respondo que ellos están invitados, Carolina Tohá, Ricardo Lagos Weber y cualquier miembro de la lista contra la que competiremos, no sólo a los debates sobre el futuro del PPD que yo organice, sino que también a las conversaciones con la militancia o a las cenas, etc. Porque es tremendamente útil que los votantes puedan ver debates entre nosotros, para que no se vote por los carismas, las trayectorias personales, sino que por la agenda y la orientación política que queremos en la que camine el partido.