Miguel Otero renunció a su cargo tras declaraciones en Argentina en las que justificó el golpe militar de 1973
Ante la escalada producida por el tono de la entrevista concedida al diario Clarín de Buenos Aires, donde dijo que “la mayor parte de Chile no sintió la dictadura”, el gobierno de Sebastián Piñera le pidió su dimisión para evitar que el conflicto profundizara las diferencias con la Casa Rosada.
Menos de dos meses alcanzó a estar en la embajada de Chile en Buenos Aires, el ex senador y militante de Renovación Nacional, Miguel Otero Lathrop, luego que la cancillería le solicitara la renuncia por sus dichos en una entrevista otorgada al influyente matutino Clarín.
Otero, cuya designación había sido cuestionada por sectores vinculados a la defensa de los DDHH, tanto en Chile como en Argentina, había recibido a regañadientes el beneplácito del gobierno de Cristina Fernández.
El mismo diario Clarín, el día que arribó a Buenos Aires, cuestionó el pasado pinochetista del embajador chileno y lo acusó de haber participado en una razzia dentro de la Universidad de Chile, luego del golpe de 1973.
Para enfrentar esa situación, Otero se decidió a darle una entrevista al matutino, en la que no mencionó la palabra “golpe”, dijo que Pinochet había evitado que Chile se convirtiera en Cuba y sostuvo que “la mayor parte de Chile no sintió la dictadura” y “al contrario, se sintió aliviada” por lo que llamó “el pronunciamiento militar”.
Sus declaraciones fueron rechazadas de inmediato en ambos lados de la cordillera, incluso dentro de los partidos del Gobierno de Piñera y Otero debió pedir disculpas públicas, por instrucción del canciller Alfredo Moreno. Sin embargo, ellas no fueron suficientes y, alertadas que en Argentina el Congreso podría solicitar que se le retirara el beneplácito, las autoridades chilenas lo obligaron a dimitir.
Miguel Otero, ex presidente de Renovación Nacional, reemplazó en el Senado a Jaime Guzmán, tras su asesinato en 1991. En su calidad de profesor de Carabineros, además, representó judicialmente a algunos de los uniformados involucrados en los homicidios de José Manuel Parada, Santiago Nattino y Manuel Guerrero.
El hecho de que haya defendido,como abogado y con dedicación suma,a los asesinos de los tres profesionales degollados habla bastante de la calidad moral de este sujeto.Pero también habla bastante de Piñera que aún no se pronuncie explícitamente sobre el caso,tambié habla mucho de él el hecho que le haya pedido la renuncia a este sujeto Otero para no gatillar conflictos con la Casa Rosada…¿Y los familiares ofendidos de las víctimas de la dictadura no cuentan? ¿No merecen consideración y respeto?
Otero, quiso darse un gustito y señalar lo que a el, a sus amigos, a su partido y a su coalición le parece una una gran verdad, el gobierno de Pinochet, no fue tan malo, sino cómo se explica la propsperidad en que viven.
Nadie le dijó a Otero que el único país donde se encuentra tanto justificadores de régimenes genocidas delincuenciales, es Chile.
Otero dijo una verdad del porte de un Super-petrolero pero politicamente incorrecto , la hipocrecia se pasea por Chile y Argentina.
¿Hasta cuándo los parásitos concertacionistas y compañía van a seguir liquidando gente en el ámbito político, social, cultural y/o económico? Llevan 20 años funando gente. Se han repartido entre amigos, desparecidos y demases los dineros de todos nosotros por décadas. Habrá que eliminar a toda la gente que tiene derecho a pensar distinto para que estos parásitos ineptos y flojos que se acostumbraron a vivir del trabajo de todos nosotros para que estén felices. Pero si eso sucediera ¿quién trabajaría para mantener todas las becas, dineros interminables para detenidos desaparecidos y amigos parásitos. ja