Piñera y Guillier definirán el 17 de diciembre quién llega en marzo a La Moneda

El candidato de la derecha y el oficialista pasaron a la segunda vuelta de unas elecciones presidenciales marcadas por la histórica votación desde el extranjero, la nueva configuración parlamentaria y los sorpresivos números de la postulante del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, quien estuvo cerca de avanzar al ballotage.

«Hemos ganado en todas las regiones de Chile (…) Ahora se inicia una nueva etapa y vamos a trabajar con humildad, compromiso y esperanza», dijo Piñera desde su comando.

Según datos del Servicio Electoral, con 99,41 por ciento de las mesas escrutadas, el expresidente Piñera obtuvo 36,64 por ciento de los votos, mientras que Guillier recogió 22,69 por ciento.

El candidato oficialista festejó el pasaje a la segunda vuelta y llamó al progresismo chileno a unir fuerzas para la revancha que se realizará el 17 de diciembre.

«Tengo la convicción de que hoy triunfó el futuro y no el pasado; necesitamos reconstruir la unidad profunda de los chilenos que estamos por los cambios», sostuvo y añadió: «Esta noche comienza un nuevo Chile, más amplio, más diverso, más solidario; las puertas están para todos abiertas».

No obstante la importante diferencia entre ambos candidatos, Piñera votó varios puntos por debajo de lo que le otorgaban las encuestas de opinión (alrededor de 44 por ciento) lo que llevó incluso a especular con la posibilidad de una victoria en primera vuelta para el exmandatario.

En la misma línea, la inesperada votación de la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, arroja todavía mayor incertidumbre a lo que pueda ocurrir dentro de un mes.

«Piñera pasó de tener una elección ganada, a tener una elección ganable», ejemplificó Gonzalo Cordero, integrante del equipo del expresidente durante una mesa de debate en CNN Chile una vez conocidos los resultados.

LA IZQUIERDA TAMBIÉN CELEBRA

Fundado en enero de este año, la coalición de izquierda Frente Amplio dio el gran batacazo de los comicios del domingo, luego que su candidata, la periodista Beatriz Sánchez, se quedara a las puertas de la segunda vuelta al recoger un inesperado 20,3 por ciento de los votos, más de 20 diputados y al menos un senador, según datos primarios.

«El Frente Amplio llegó y llegó para quedarse», dijo Sánchez desde su comando, donde la histórica votación se festejó como un triunfo pese a no lograr el pasaje al ballotage.

La candidata de 46 años, periodista de profesión, cuestionó duramente a las encuestadoras, que durante la campaña electoral le otorgaban alrededor de ocho por ciento de la intención de voto, y las señaló como responsables de no haber alcanzado la segunda vuelta.

«Perdimos (el pasaje a segunda vuelta) por muy poco. Si esas encuestas hubieran dicho la verdad quizás sí estaríamos en segunda vuelta. Pusieron un escenario diciendo que estábamos afuera y era falso, estábamos adentro», aseguró.

Al igual que ha ocurrido últimamente en varias elecciones en todo el mundo, las encuestadoras están en el ojo de la tormenta en Chile, tras las importantes diferencias entre sus pronósticos y los resultados finales de los comicios del domingo.

REFORMA Y RECONFIGURACIÓN DEL CONGRESO

La reforma electoral, que modificó el mecanismo para la elección de legisladores y el desempeño de la coalición de izquierda supone además un cimbronazo histórico, ya que pone fin a un bipartidismo de 27 años y ubica al Frente Amplio como tercera fuerza política del país.

El antiguo sistema llamado «binominal» que favorecía a los candidatos de las dos grandes coaliciones de Chile, Nueva Mayoría y Chile Vamos, fue reemplazado por el sistema de representación proporcional «D’Hondt».

Este mecanismo es un método matemático para asignaciones de escaños que permite obtener el número de cargos electos asignados a las candidaturas, en proporción a los votos obtenidos.

Asimismo, se amplió el número de escaños, pasando de 120 a 155 en Diputados y de 38 a 50 en Senadores.

En este escenario, la buena votación de Sánchez, y una presumible cercanía entre sus votantes y los de Guillier, dejan abierta la segunda vuelta pese a la distancia de 14 puntos que obtuvo Piñera sobre el candidato oficialista.

La presidenciable de izquierda, sin embargo, no se expresó sobre la postura que tomará su partido de cara al ballotage.

HISTÓRICA VOTACIÓN DESDE EL EXTRANJERO

Los comicios del domingo marcaron una instancia histórica para el sistema electoral chileno y especialmente para los ciudadanos de ese país residentes en el extranjero, quienes por primera vez pudieron ejercer su derecho al voto.

Un total de 39.137 chilenos residentes en 62 países estaban inscriptos para votar el domingo, de los que sufragó poco más de 50 por ciento.

Con 96,3 por ciento de mesas escrutadas en el exterior, Piñera obtuvo 31,13 por ciento; segundo quedó Guillier con 28,79 por ciento y tercera se ubicó Sánchez con 24,12 por ciento.

LOS OTROS CANDIDATOS

También entre los candidatos menos votados se registraron resultados sorpresivos, tal el caso del derechista José Antonio Kast y la oficialista Carolina Goic, del histórico Partido Demócrata Cristiano.

Kast, que solía definirse como el candidato de la «familia militar» y quien dijo que se tomaría «un tecito con (el dictador Augusto) Pinochet (1973-1990)», tuvo un desempeño mejor al esperado y obtuvo 7,92 por ciento, ubicándose en cuarto lugar.

La otra cara de la moneda le tocó a Goic, que recogió tan solo 5,88 por ciento, una de las peores votaciones en la historia de su partido, quedando en la quinta posición.

El diputado de la democracia cristiana, Gabriel Silber, calificó de «papelón» la votación de su partido.

Los otros candidatos, todos de izquierda, eran Marco Enríquez-Ominami (5,71 por ciento), Eduardo Artés (0,51 por ciento) y Alejandro Navarro (0,36 por ciento).

EL FANTASMA QUE NO FUE

Las altas cifras de abstención electoral han sido un problema en Chile desde que se implementó el voto voluntario en 2012, en lo que se ha dado en llamar «el fantasma de la abstención», que se esperaba rondara también en esta primera vuelta.

El temor a una votación histórica por su bajo porcentaje de sufragios, hizo que todos los candidatos coincidieran en las semanas previas en la importancia del voto, e incluso motivó una campaña de parte del Gobierno alentando a la población a ejercer su derecho al voto.

Para el domingo estaban habilitados para votar un total de 14.308.151 chilenos en su país, más unos 39.137 en el exterior.

La participación fue de aproximadamente 45,6 por ciento, es decir que votaron algo más de 6,6 millones de personas, una cifra que se encuentra, esta sí, dentro de lo que se preveía previo a los comicios.

No obstante, la presidenta Bachelet, quien ya había instado a la ciudadanía a votar, llamó a reivindicar el valor del sufragio.

«Quiero que reivindiquemos el valor del voto; los invito a sumarse a esta nueva elección, que va a definir el futuro de Chile», dijo la jefa de Estado durante un breve discurso tras conocerse los resultados del domingo.

La segunda vuelta se realizará el próximo 17 de diciembre. (Sputnik)

zzz/ry

 

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